Ana María Gazzolo: entre la meditación y la trascendencia

“Hojas”, de Ana María Gazzolo (Paracaídas, 2023), es un conjunto de versos a la manera de poema en varias estancias, que la poeta formula en la calidez del sosiego que incluso modifica la angustia.

Publicado

27 Mar, 2024

Escribe José Carlos Picón

Simple y llanamente “Hojas”. Ana María Gazzolo ha publicado con Paracaídas (2023) un poema en varias estancias o una secuencia de versos delimitados por paisajes emocionales, escenas de quietud operante, reflexivas alusiones a los jardines y la ambrosía vegetal, lúdicas y ambiguas meditaciones.

Gazzolo, quien editara un imprescindible tomo con los trabajos completos de Raúl Deustua, “Sueño de ciegos”, asimila de la arquitectura de abstracción canalizada de este poeta de los 50, estructura alambicada por las articulaciones de los discursos filosóficos, veta que es mostrada con frescura y aventura, una encaminada desde la ruta de los silencios, el sosiego, a veces, cierta nostalgia que, sin embargo, es límpida mas no necesariamente sencilla. La profundidad del poema de “Hojas” radica en esa calma para emprender la abismal necesidad de averiguar la intimidad del ser con sus mareas, estropicios y blancuras. Una revisión consciente anexada al primario respiro de natura presente en papel secundario pero alegórico, tenue, difuminado, adscrito.

“no escucho el silencio    ha sido anulado / han vuelto los sonidos que no dicen nada”. La meditación de Ana María Gazzolo es esencial, en el sentido metafísico, es conocimiento, detalle de la orientación que ubica su poética en una coordenada sólida por reverberación. Con vehemencia los recuerdos afloran no como sujetos sino como el verbo que transforma el poema en un artificio al servicio de la trascendencia cotidiana. “la vida desciende / alimenta la tierra humedecida / se oculta como yo en la red oscura del deseo”. El testimonial esta prolongado y fisurado con intensidad y valor a lo largo del sentido. Gazzolo es una poeta que susurra no grita no confiesa. Pero es un susurro no de poquedad sino de sintonía con una voz ceremonial de un rito propio del que la poeta es única devota.

Poeta Ana María Gazzolo

El diseño de las formas espaciales, de emplazamientos, de escenografías, son claros, contundentes: “las venas subterráneas corren debajo de las veredas / cuartos escaleras / tejen la invasión silenciosa”. Hay un rigor del reposo que permite utilizarlo para generar y producir profundas verdades, al menos en el ámbito del lenguaje, que conectan los versos y su naturaleza, con la representación, siquiera parcial de un mundo humano real.

La voz de Ana María Gazzolo conduce la imagen a su punto más extremo de intensidad, en contención, en economía, pero rotunda en el sentido cósmico del entender. Leyendo “Hojas” convocamos a aquellos caudales que entregan su integridad sentimental al sistema poético como fuerza transformadora de aprendizaje, de conocimiento. A la poesía como meditación ejercitada desde un plano de transparencia y plenitud. Incluso en los desniveles que desplazan nostalgia, pena, sombra, los andenes diseñados garantizan el orden de lo fenomenológico y el devenir.

El ejercicio espiritual cobra sentido, eleva a la poeta a un plano originario en que puede hablar el mismo lenguaje de fenómenos atmosféricos, elementos naturales, migraciones de tiempo. Habla en ese idioma y dialoga con las fuerzas desconocidas para el tacto o la simple observación.

“Hojas” es la confirmación del lugar de Ana María Gazzolo como figura representativa de su generación y de la escritura contemporánea peruana. No hay elogios solo aceptación.

José Carlos Picón
José Carlos Picón (Lima, 1979) es periodista y escritor. Ha colaborado en diversos medios impresos y digitales, en páginas culturales y en plataformas de entidades públicas y privadas. Cuenta con dos libros de poemas publicados, "Tiempo de veda", (2006) y "Canciones de un disco cualquiera", (2013).

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