Escribe Pedro Medina León
Bee Gees. El 4 de marzo de 2007 se realizó una ceremonia en un pequeño parque de Miami Beach, en Purdy Avenue, con vistas al Venetian Causeway y al mar abierto de la bahía de Biscayne. Hasta entonces el parque llevaba el nombre Island View Park, pero desde ese día cambiaría por Maurice Gibb Memorial Park. Tres años antes, Maurice no sobrevivió a una cirugía por obstrucción intestinal que lo había ingresado al Mount Sinai Hospital.
Los hermanos Gibb sellaron un pacto desde muy jóvenes, que consistía en convertirse en una de las bandas más grandes de música en el mundo. Nacidos en el Reino Unido, emigraron a Australia cuando Barry, el mayor, tenía trece años, y los mellizos Maurice y Robin ocho. Pronto empezaron sus aventuras musicales en la escuela y con los amigos, luego en escenarios y shows en la televisión, y su álbum The Bee Gees Sing and Play 14 Barry Gibb Songs, vio la luz en 1965. Aunque siguió una etapa de gloria, Australia no es Europa ni Estados Unidos, y el techo era bajo y ya lo habían alcanzado.
The Bee Gees volvieron a Inglaterra a finales de los sesenta, los esperaba Robert Stigwood, socio del manager de The Beatles, Brian Epstein, con muchas expectativas y un contrato al que solo le faltaban las firmas a pie de página. Al inicio el público no fue indiferente, pero tampoco llegaron a posicionarse de acuerdo a lo esperado, incluso, en una de sus presentaciones les lanzaron huevos. En esa época el Reino Unido era el reino de The Beatles, y si The Bee Gees querían surgir, debían orientarse más hacia ese estilo, tanto en música y letras, y alejarse de las baladas de amor. El grupo barajó la idea de separarse, entre otras tantas, pero su amigo Eric Clapton les suguirió probar suerte en América, en Miami. Clapton se había recluído en Miami Beach, a recuperarse de su adicción a la heroína, en una casa en 461 Ocean Boulevard, cerca a los Criteria Studios donde grabó Layla y preparaba su próximo album, que llevaría por título la dirección de la casa y en el cover la foto.
Los hermanos Gibb aterrizaron en Miami Beach, a pasar una temporada en 461 Ocean Boulevard y buscar, de la mano del productor Arif Mardin, su cambio en los Criteria Studios, que en ese momento eran una una pequeña meca de músicos, en la cual Bob Dylan, The Eagles, Bob Marley, Fleetwod Mac, James Brown, habían grabado para Atlantic Records. El primer single de The Bee Gees en Miami, Jive Talkin, nació en la camioneta que los llevaba por Biscayne, desde Ocean Boulevard a Criteria, y mostró su otro rostro, uno con ritmos rockeros, que les valió los primeros lugares en los Billboard. Y el lanzamiento del álbum Main Course, con los temas “Winds of Change”, “Fanny” y “Nights on Broadway” confirmó la calidad de su nuevo trabajo y determinó ese cambio que tanto buscaban. Posteriormente llegaría el soundtrack de Saturday Nights Fever y el reconocimiento de The Bee Gees como la gran banda de música disco de la historia.
Además de Main Course, The Bee Gees grabaron en Criteria los discos E.S.P y Spirits Having Flown, para buena parte de la crítica la mejor de sus entregas, con los temas “Tragedy’ y “Too Much Heaven” que los llevaron al Top #1 no solo en Estados Unidos si no también en Inglaterra. A finales de los setenta e inicios de los ochenta, la familia Gibb ya se había establecido en Miami Beach, y en algunas entrevistas, ante la pregunta de por qué fijaron residencia en esta ciudad, la respuesta fue que Miami y su clima los enamoró desde el primer día.