Una entrevista de José Carlos Picón
Realizar una selección de los textos de Fernando Pessoa para una antología, debe ser una tarea titánica. La existencia de sus distintos heterónimos, deben hacer esta labor aún más exigente. “Lo más difícil es la necesidad de tener una visión de conjunto de una obra extremadamente compleja. Se trata de una obra que abarca todos los géneros imaginables, que no se limita solo al idioma portugués, y que desafía la idea de un autor único”, cuenta Jerónimo Pizarro, quien tuvo a su cargo tremenda empresa para la editorial Pesopluma.
Gran parte de la obra pessoana sigue siendo desconocida e inédita, refiere. Esta dimensión de «inédita», tiene que ver con la noción de archivo, que desborda la idea de obra, y en concreto, en el archivo del autor, compuesto por más de 30 mil documentos, muchos de ellos aún no transcritos. “De Pessoa es fácil hacer selecciones rápidas a partir de los numerosos libros que inundan el mercado, pero realizar una selección más profunda requiere una revisión bibliográfica exhaustiva y tiempo de investigación en el archivo del autor portugués”, acota Pizarro.
¿Hay algún alcance historiográfico o archivístico en que Pessoa haya sido diagnosticado de algún tipo de desorden mental o emocional?
En principio, no hay evidencia sólida de un diagnóstico formal. Sin embargo, recordemos que Pessoa se autodiagnosticó en varias ocasiones, como lo refleja en su poema «Autopsicografía». Fue contemporáneo del nacimiento del psicoanálisis y estaba muy influenciado por la psicopatología de su tiempo. Posteriormente, surgieron estudiosos que intentaron arriesgar diagnósticos. No obstante, no sé si esto nos lleva a conclusiones claras o definitivas. Es posible que Pessoa atravesara momentos de ciertos desequilibrios y turbulencias, ya sean cortos o largos periodos de abatimiento. Sin embargo, esa mirada «clínica» pocas veces ilumina la obra y no ha hecho más reveladoras las siete biografías que ya existen sobre él.
¿Qué representó Pessoa y todo su proyecto escritural (heterónimos, prosas, crítica, ensayo, narrativa) para la tradición poética latinoamericana?
Creo que esta pregunta la respondería mejor mi colega Mario Barrero, quien entre 2009 y 2013 realizó una investigación sobre el desarrollo de la heteronimia poética en la poesía hispanoamericana contemporánea. Heteronimia o heteronimismo, porque Pessoa nunca utilizó el término «heteronimia», sino que inventó el de «heteronimismo». Habría que considerar (véase: La heteronimia poética y sus variaciones trasatlánticas, 2013) a Antonio Machado, pero también a Vicente Huidobro, Nicanor Parra, Gonzalo Rojas, Juan Gelman, Eugenio Montejo, Darío Jaramillo Agudelo, Álvaro Mutis, entre otros. Sin embargo, muchos de ellos no leyeron a Pessoa. Tampoco lo hicieron Porfirio Barba Jacob o León de Greiff en Colombia, aunque se desdoblaron de formas semejantes a las de Pessoa.
¿Crees que la presencia de Pessoa en el ardid literario y el devenir de la poética representa un rompimiento contracultural, por esa ambigüedad en la construcción de identidades, frente a las concesiones en la poesía portuguesa y mundial?
Es posible que Pessoa pueda ser visto como una figura disruptiva en la poesía, destacando cómo su trabajo cuestiona y reinventa las convenciones literarias y culturales. Su ambigüedad en la construcción de identidades, especialmente a través de sus heterónimos, desafía las nociones tradicionales de autoría y subjetividad. En un momento en que la poesía, tanto en Portugal como a nivel mundial, tendía hacia la expresión de una voz lírica unificada y coherente, Pessoa fragmenta esa voz en múltiples identidades, cada una con su propia visión del mundo, estilo, e incluso biografía. Esto no solo subvierte las convenciones literarias, sino que también refleja una inquietud más amplia respecto a la identidad en la modernidad, abriendo camino a nuevas formas de entender el yo poético.
Esa ambigüedad no quiere sugerir de ningún modo, ligereza, descuido o desorden, pues podría hablarse incluso de un proyecto en la obra de Pessoa, como bien lo sugieres. En ese sentido, ¿qué tan potentes pueden ser las inconductas, las alteraciones psíquicas o neurológicas, los cuadros de psicopatología, la locura, u otras condiciones, en la creación poética?
Las alteraciones psíquicas y la locura no solo influyen, sino que pueden ser catalizadoras poderosas para la creatividad poética. Sin embargo, debemos tener cuidado de no caer en la idealización de los poetas malditos o en la búsqueda de nuevos satanismos. La ambigüedad en la obra de Pessoa parece estar cuidadosamente orquestada, como parte de un proyecto literario complejo y deliberado. En su caso, la exploración de la ‘locura’ o del ‘desorden’ se convierte en una herramienta creativa que le permite ir más allá de las fronteras del yo singular y explorar una multiplicidad de existencias. Ahora bien, ¿fue esta exploración consciente? ¿Autocontrolada? Fingidor, impostor, tratadista, filósofo, médium, cuentista, dramaturgo, astrólogo, poeta… ¿Quién fue Pessoa?
Una complejidad que nos lleva a preguntarnos ¿cuál es la respuesta de Pessoa frente a la vida, el estatuto social, las instituciones, lo público?
Pessoa, a través de sus heterónimos y en su obra en general, muestra una actitud de distancia crítica y escepticismo hacia las estructuras sociales y las instituciones. Se posiciona como un observador distante, alguien que examina la vida y las instituciones con una mezcla de ironía y desasosiego, sin caer en una postura abiertamente anarquista (véase: El banquero anarquista, por ejemplo), pero sí sugiriendo una crítica sutil y persistente a ciertas certezas dominantes.
¿Qué alcances o retratos puedes aportar del poeta, siendo una personalidad complicada, silenciosa, casi anónima, que en lo aparente estuvo muy cerca de reglas, normativas e ideas sobre lo correcto, mientras en la ejecución de la poesía a cargo de los otros “yoes” rompía cada concepción de hacer poesía, inmediatamente anterior a su presencia?
El concepto de individuo es muy complejo y depende de diversas escalas de valor y se vincula a variados abordajes. Una persona puede ser desordenada, por ejemplo, pero su libro, así sea de la llamada autoficción o de índole altamente autobiográfica, no necesariamente debe ser desordenado. Pessoa llevó una vida aparentemente monótona y convencional, en contraste con su producción poética, más audaz y cambiante. Pero, al hablar de vida, ¿pensamos en la del día a día y el trajín, o también en la vida mental e interior? ¿La rebeldía interior debe extravasarse hacia afuera?
En su vida cotidiana, Pessoa fue un hombre reservado, que llevó una existencia casi anónima. En su vida literaria, y en especial a través de sus heterónimos, fue un escritor que rompió de manera decisiva con algunas convenciones literarias: el yo, la autoría, y la creación poética. Esta aparente dualidad puede interpretarse como una estrategia deliberada para proteger la pulsión creativa, resguardándola del escrutinio y las limitaciones del mundo exterior. En este sentido, Pessoa sería una figura que, a pesar de su aparente adaptación a un medio social, revoluciona el ámbito literario, expandiendo los horizontes de lo que la poesía podía ser.
Con respecto a la selección, ¿tienes un método en tu trabajo de antologador, seleccionador? ¿Ejecutas igual con todos los autores en los que trabajas?
No, no creo. Cada autor es un mundo y cada uno presenta desafíos diferentes. Pessoa es único en el sentido de que, además de lo que publicó en vida, existen sus baúles, de los que sigue surgiendo una obra infinita.
¿Qué fuentes utilizaste para llegar a la muestra que podemos apreciar en el libro? ¿Has tenido otros acercamientos de investigación sobre la vida y obra de Fernando Pessoa?
Consulté todas las fuentes posibles. Recurrí a toda la bibliografía que tuve a mi alcance y al diálogo que logré establecer con algunos amigos y colegas. Además, escribí un artículo sobre Pessoa como antólogo y autoantólogo, pues él mismo fue ambos.
¿Qué puede arrojar, finalmente, la relación entre personalidad, identidad y creación, tomando en cuenta que quienes elaboran o producen los objetos de arte son individuos con humanidades particulares y, además, estos productos, en el momento que aparecen, descontextualizan, no tienen contexto, crean uno nuevo o lo destruyen parcial o totalmente?
La creación artística puede reconfigurar el contexto en el que surge, destacando la interacción entre la identidad del creador y el impacto del arte en el mundo. La relación entre personalidad, identidad y creación es profundamente intrincada, especialmente cuando consideramos que el artista, al crear, no solo expresa su identidad, sino que también la transforma y, a veces, la fragmenta. En el caso de figuras como Fernando Pessoa, la identidad se convierte en un terreno de experimentación y cuestionamiento constante. Sus múltiples heterónimos no solo son expresiones de una personalidad estéticamente fragmentada, sino también herramientas para explorar.