Escribe James Quiroz
Es casi imposible que el artista pueda evitar exhibir sus influencias en sus obras. A veces esa influencia puede parecer un calco de «espíritu» cuando el artista no desarrolla la capacidad de alerta para que sus composiciones no se dejen llevar por el inconsciente que le guía y termina escribiendo canciones que se asocian de inmediato con la canción de referencia. A veces también las canciones resultan ser un homenaje al grupo de referencia. En estos casos, el artista incorpora en sus obras elementos propios de las canciones que admira.
Oasis, por ejemplo, incorpora la base de piano de Imagine, en un tono más alto, en la introducción de Don’t look back in anger y no se pude decir que sea un plagio, más aún sabiendo que Liam Galagher es adicto a John Lennon. Otro ejemplo de homenaje de la banda de Manchester hacia los de Liverpool es She’s electric, en donde toman elementos de hasta tres canciones de los Beatles para armar el tema: Good day sunshine en la introducción, While my guitar gently weeps en el coro y With a Little help from my friends en el cierre.

Más evidente es el caso de Soda Stereo, banda que tiene tal vez la mayor cantidad de guiños u homenajes voluntarios en sus canciones. Zoom, Cuando pase el temblor, Un misil en mi placard, Ameba, Ella usó mi cabeza como un revólver o La ciudad de la furia son ejemplos flagrantes de que la apropiación amable y sutil en la música es más frecuente de lo que parece. Ni qué decir de Cerati como solista quien pagó los derechos de autor correspondientes para incluir fragmentos de canciones ajenas (samplers) en sus canciones. En otras palabras, disimulada o indisimuladamente, todos los artistas beben una tradición determinada y con ella la esencia de otros artistas.
Pedro Suárez-Vértiz no fue la excepción. Era un orgulloso acérrimo de los Rolling Stones y Los Beatles y es conocido su bagaje musical y su afecto por el repertorio del rock en inglés, especialmente del rock de los setenta.
A continuación, cinco canciones en donde el músico demuestra sus influencias y hasta incorpora elementos de otros temas en sus canciones.

SÉ QUE TODO HA ACABADO YA – Eat at home (Paul McCartney- Ram, 1971)
El ejemplo más preclaro es esta canción. La balada tiene una introducción inconfundible que activa al oyente de inmediato. Un riff en LA mayor que nos prepara para el arreglo de batería que da pie al canto de la primera estrofa. Pues bien, el famoso riff es un calco a Eat at home del disco Ram de Paul McCartney. Un guiño secreto tomando en cuenta que la canción de referencia no es una de las más populares del beatle. Por las similitudes de ambos arreglos todo indicaría que el guiño de homenaje habría sido voluntario.
GLOBO DE GAS – Brown sugar (Rolling Stones – Sticky fingers, 1971)
Bajo un efecto más pop de guitarra, los acordes de esta canción esconden los rasgos esenciales de Brown sugar de los Rolling Stones. De hecho, si uno escucha la versión en vivo del festival de cerveza Cusqueña de 1995 podrá apreciar con nitidez la versión en la que PSV homenajea a los Stones con esa intro. Ni qué decir del estilo de muchas canciones de PSV, en donde es notable la influencia notoria del sonido Stone, básicamente del álbum Sticky fingers, además de los famosos coros (uh uh uh ) de varias canciones asociadas a Miss you.

EL REY DEL AH AH AH – Pearly queen (Traffic- Traffic, 1968)
Esta refrescante canción tiene una similitud melódica (no rítmica) a Pearly queen de la banda británica. Si bien la banda de referencia tiene un sonido más crudo, un tempo más lento y tiene otra perspectiva sonora, si uno escucha con atención percibirá la melodía, en su esencia, asomándose en el famoso tema de Arena Hash. ¿Fue voluntario o involuntario el guiño? En mi experiencia, cuando escuché por primera vez Pearly queen me fue imposible no asociarla con la famosa canción de Arena Hash.
POST DATA – Simple twist of fate (Bob Dylan-Blood on the tracks, 1975)
Dos canciones lentas que podrían no tener nada en común. Sin embargo, la melodía del primer verso de Bob Dylan nos remite a la melodía del primer verso de la canción de PSV. Además de que ambas canciones están en el tono de MI mayor y hablan de un enamoramiento inesperado. Una similitud mínima en donde también se podría sugerir una influencia inconsciente de PSV al momento de componer o de una mera coincidencia. Aunque ¿se podría asegurar que existen coincidencias o similitudes melódicas espontáneas o naturales en el arte? Difícil.
EL TÚNEL DEL BUS – Forgive me my little flower princess (Milk and honey, John Lennon, 1984)
La canción de Arena Hash tiene un toque de guitarra y hasta un aire melódico muy parecido a la canción de John Lennon. ¿Cabe la posibilidad de que PSV no haya escuchado la canción de Lennon tomando en cuenta que el tema del beatle fue un tema inédito que Yoko Ono publicó en el álbum póstumo Milk and honey de 1984 y el de Arena Hash es de 1990? Cabe especular que sí la haya tomado como referencia ya que es un rasgueo propio de las canciones de ese estilo.

Como vemos, la música, como el arte en general, bebe de sus fuentes de influencia y esas fuentes conviven y se renuevan de acuerdo al talento de cada artista. En el caso de Pedro Suárez-Vértiz sus influencias eran palpables pero sutiles a tal punto de que su obra resultó siempre novedosa, original e identificable como suya en el formato que mejor manejó: el pop. Ya he mencionado en un texto anterior los elementos que componían el éxito comercial de su música. Ahora solo queda agradecerle por el vino, la cerveza y la pasión con que vivió sus últimos años. En silencio creativo y en libertad. Dejad que descanse en paz.
Hasta siempre, Pedro.