El novelista argumentó que el caso debería ser juzgado en Nueva Zelanda, lugar donde supuestamente ocurrió el presunto abuso, en lugar de Estados Unidos. En la declaración entregada, Gaiman dijo que Scarlett Pavlovich, la involucrada que lo demandó el 3 de febrero, “es una fantasiosa que ha inventado una historia de abuso”.
Además, mostró capturas de pantalla de mensajes de Whatsapp entre él y Pavlovich que, según él, demuestran que “nuestra relación fue consensuada”.
La demanda
Scarlett Pavlovich tenía 22 años cuando conoció a la ex esposa del autor, Amanda Palmer, en Nueva Zelanda. Se hicieron amigas y tiempo después se convirtió en la niñera de sus hijos. La denunciante dijo que cuando conoció a Gaiman, le sugirió que se bañara en el jardín, donde presuntamente la abusó sexualmente.
Pavlovich, ciudadana de Nueva Zelanda, conoció a Palmer en 2020. En ese momento, Palmer y Gaiman estaban separados y vivían en casas diferentes en la isla Waiheke, cerca de Auckland. Palmer le pidió a Pavlovich que cuidara al hijo de ella y de Gaiman. Según la demanda, Palmer conocía los problemas de salud mental de Pavlovich, así como las «predilecciones sexuales y la necesidad de humillar a sus parejas sexuales femeninas, con o sin su consentimiento» de Gaiman.
Después de conocer a Gaiman, Pavlovich alega que Gaiman la violó varias veces. «Algunos incidentes ocurrieron en presencia de Gaiman y el hijo de Palmer», se lee en la demanda. Pavlovich afirma que Gaiman y Palmer sabían que Pavlovich era pobre y no tenía hogar, y que Pavlovich sólo soportó estos actos abusivos porque de lo contrario «perdería su trabajo, su vivienda y el apoyo profesional futuro prometido si no lo hacía«.
Frente a esto, Gaiman señaló: “En ningún momento Pavlovich dijo o hizo nada que me hiciera pensar que ella no estaba dispuesta a participar en las actividades”. Y sus abogados sostienen que los mensajes enviados por Pavlovich la mañana siguiente lo demuestran. La captura de pantalla de un mensaje dice: “Gracias por una hermosa, hermosa noche”.
La esposa de Gaiman escuchó que Pavlovich acusaba al escritor de abusarla, pero Pavlovich lo negó frente a ella. En otro mensaje escribió: “Fue consentido. ¿Cuántas veces tengo que decírselo a todo el mundo?”, por lo que los abogados alegan que la relación sexual fue consentida.
Sin embargo, no es la única acusación de abuso sexual que enfrenta Gaiman.
En julio de 2024, dos mujeres denunciaron encuentros violentos con el escritor. El mismo año, en el podcast de The Tortoise, varias mujeres denunciaron bajo un seudónimo y algunas de ellas se identificaron solo con su primer nombre, para proteger sus identidades.
En enero de 2025, Vulture, publicó un artículo en el que ocho mujeres denunciaron los presuntos abusos perpetrados por el escritor. Nuevamente se sumaron acusaciones de abuso sexual y violación. Hasta la fecha son 12 las mujeres que se han sumado a esta demanda contra el escritor.
