Escribe José Carlos Picón
La simultaneidad es la dinámica en poesía que traslada de una a otra realidad la energía cotidiana y su respectiva vitalidad. Oswaldo Chanove, en su comentario a “Presente continuo de machihembrar” de Odi González (Paracaídas, 2023), sostiene que los penas en esta colección son una constelación de versos, de datos, que van destellando en la pantalla.
En cierta medida, el recurso figurativo del poeta arequipeño es pertinente en tanto existen islas de contenido que trabajan en favor del concepto. Si cabe la poesía visual, la sonora, podría caber en este caso, el término de poesía mental y espiritual, siempre que estas dos dimensiones son consideradas metodologías y naturaleza. Igualmente, debemos reparar en el término machihembrar del título, ya que es una alusión técnica de la carpintería, un oficio artesanal, que tiene en este verbo, la acción de ensamblar piezas de madera mediante ranuras. Y estas manuales conexiones, son transferidas al proceso de González.

El aterrizaje no es aleatorio ni caótico. Ideas, imágenes, rótulos, nombres propios, gentilicios, información musical, arqueológica, política, científica, comunicacional, entre otros elementos significativos, son ubicados por González como pistas algunas veces, o como señaléticas dentro de un procedimiento, por el cual la memoria histórica y la asociación de percepciones e ideas, son insumo para la construcción de secuencias nada gratuitas ni azarosas, una secuencia de fórmula visual que, incrementa el ritmo y la temperatura en la comprensión de las realidades aludidas. Para cerrar esta idea, la idea de ensamble es atendible en tanto significa el proceso tras el cual, el poeta convierte una serie de elementos de imaginarios diversos, con muchas diferencias cualitativas, en flujos de se sentidos orquestales implicados en la acción de rastrear la memoria.
Dentro de un camino que tiene conexión con algunas prácticas ciberpunks, Odi González restablece el espíritu del collage Dadá, el lenguaje hipervínculo, la asociación de imágenes e ideas y la incursión de lenguas madres indígenas, así como la referencia a la contracultura, al rock, a la cultura popular. Una actitud situacionista en el marco del pensamiento de Debord en tanto forzar un feedback del receptor del no-mensaje. Existe también, por último, el aliento casi inconsciente del poema documental. Propuestas como las de este libro son saludables porque dan un matiz que amplía los registros poéticos en el medio literario peruano.