Escribe Elibeth Acevedo
En esta ocasión me dejé llevar por auge que tenía la película “Romper el círculo” basada en el libro que salió hace unos años. Desde la primera vez que vi el libro me llamó la atención, pues hay muchas historias de amor andando por ahí, pero muy pocas que te hablen sobre la violencia doméstica. Aún así este título se siguió quedando en mi lista de espera.
Debo decir que no me gusta mucho seguir las lecturas que están en tendencia porque muchas veces me han llegado a decepcionar, tanto su tipo de escritura o la historia básica y cliché que proporcionan, pero en esta vez agradezco que no fuera así, me encariñé con cada uno de los personajes “buenos”.
Reí, lloré, me enojé, y tuve un montón de momentos donde mis emociones formaron parte de una montaña rusa, ya que en esta historia conoceremos a Lily, con un inicio totalmente peculiar, confesando que llegaba del funeral de su padre, quedándose callada cuando le piden decir una palabras para recordarlo. Se encontraba en la azotea de un gran edificio, y fue ahí donde conoció a Ryle mostrando su momento violento. Quiero decir que si yo conozco a un tipo así a la primera me voy y no me quedo observando, pues Lily le miraba desde su asiento cómo él golpeaba la silla y todo lo que se le cruzara por enfrente suyo.

Hombre alto, de buen cuerpo y con una belleza perturbadora capaz de poner la venda en los ojos para no ver su interior. Platican, se conocen y se crea una conexión a primera vista, misma que se vuelve a encender cuando Lily abre su florería y la chica que trabaja con ella es hermana de Ryle.
El amor llega a su puerta, pero al mismo tiempo la violencia, pues este hombre no sabe cómo controlar su enojo, excusándose con clásicas disculpas que muchas sabemos que no son reales, pero no es fácil salir de esta situación. Al mismo tiempo nos vamos adentramos en los diarios de nuestro personaje principal, y vamos a conocer a nuestro querido Atlas, un personaje tan contrario a Ryle.
Me gusto la escritura de Hoover, pues es sencilla y no tan descriptiva, hace que sucedan las cosas de manera rápida pero sin perder el hilo de la historia. Me encanta la forma en la que nos muestra a Ryle y Atlas, pues al mismo tiempo nos damos cuenta de lo que está bien y lo que está mal, e incluso el miedo que narra Lily hacia el personaje de su padre.
Esta historia -pienso- no es para todos, creo que para una, como mujer, es más fácil empatizar ya que muchas hemos llegado a sufrir algo de violencia o hemos sido testigo de otras historias; porque sí, te vas a enojar y dirás: “¿Por que sigues ahí Lily?”, aunque la misma novela te va a ir diciendo “NO ES FÁCIL”. Si has llegado a sentirte atrapada en una situación de este tipo pero tienes dudas de lo que estás viviendo, te invito a leerlo y tal vez te ayude un poco a reflexionar, porque muchas veces nos dicen qué hacer, pero nos hacen sentir que somos la única persona pasando por algo de este estilo, y creo que verlo desde lejos también nos ayuda.