Escribe Jorge Cuba-Luque
Ha comenzado en América del Sur el torneo de clasificación para el Mundial de 2026, mientras en Europa se disputan los partidos en pos de una plaza para la Eurocopa 2024. En pocos meses empieza la Copa Africana de Naciones, lo mismo que la de Asia, sin mencionar aquí los diversos campeonatos a nivel de clubes, nacionales, regionales y continentales. El fútbol es hoy, sin duda alguna, el juego de equipo más practicado en el mundo, con un largo recorrido iniciado en la Inglaterra de la segunda mitad del siglo XIX que el historiador francés Paul Dietschy ha expuesto magistralmente en «Historia del fútbol» (Histoire du football, 2010, Ed. Perrin, 773 p. Paris; reed. 2014, coll. Tempus, Ed Perrin), la primera obra integral y orgánica que rastrea los orígenes y la evolución de este deporte convertido en un fenómeno social, cultural, económico e indudablemente político.
Como todo buen libro que trata de historia, este contiene datos valiosos en cuanto a fechas, lugares, personajes e instituciones, pero Paul Dietschy los potencia todos no solo resaltando el cuadro social de cada época sino también las miradas políticas, tanto las dominantes como contestatarias que lo rodean. Así, en el preámbulo, el autor recuerda al intelectual y fundador del Partido Comunista Italiano, Antonio Gramsci, que en 1922 consagra toda una página de L’Ordine Nuovo, el diario por él fundado, a la derrota sufrida por el club genovés Genoa Cricket & Football Club en la final del campeonato de Italia del Norte, dándole una cobertura superior a la de la conferencia internacional sobre la reconstrucción de Europa tras la Gran Guerra (1914-1918), detalle del que se vale Paul Dietschy, más allá de la anécdota, para subrayar que el fútbol suscitaba, ya en esa remota fecha, un interés que superaba los linderos puramente deportivos.

Dividida en diez capítulos, Histoire du fotball cuenta no sólo los orígenes del fútbol, además de las circunstancias socioeconómicas que favorecieron su rápida expansión. De “El juego de la Inglaterra victoriana” a “El fútbol contemporáneo”, por citar los capítulos primero y último, pasando por “La primera mundialización del fútbol”, acaso uno de los más interesantes por el rastreo de cómo el balompié va llegando a puertos y ciudades del mundo entero, a “Profesionalización” o “A la sombra de las dictaduras” o “Las revoluciones sudamericanas”, Paul Dietschy hilvana con rigor académico, pero también con un lenguaje sencillo y ameno, los orígenes. Evoca el autor los diversos juegos de pelota practicados desde tiempos lejanos, especialmente en Francia, Italia e Inglaterra, ancestros del fútbol, apuntando que en esta última aparece en el siglo XVIII un fenómeno de importancia: el club. Paul Dietschy califica la aparición de los clubes como un elemento mayor, pues, si bien en un primer momento tuvieron una connotación social elitista, eran también espacios de libertad que alentaron la práctica de deportes como el criquet y la equitación, y más tarde el fútbol, informando de paso que el primero de ellos, el Sheffield Football Club, fue fundado en 1857.

Pero será en las public schools donde nacerán el fútbol y su hermano gemelo el rugby; es de precisar que el término inglés public se refiere en ese caso a “todo público”, esto es, alumnos de cualquier procedencia, y no al sistema de educación pública: eran escuelas privadas. El autor recuerda los colegios en los que cada uno de esos juegos de pelota eran los más preferidos, según el balón fuera pasado con los pies o con las manos: Eton o Westminster, de un lado, Rugby, por el otro. De cualquier forma, apunta Paul Dietschy, se trataba de juegos particularmente violentos. Poco a poco, agrega, el juego de dribbling, el fútbol, se fue separando definitivamente del rugby y, en diciembre de 1863, en la Freemason’s Tavern, un pub de Londres, se redacta su primera reglamentación casi al mismo tiempo que la creación de la federación inglesa de fútbol, la FA, Football Association. Histoire du football acompaña al lector en ese viaje sin retorno que el fútbol empezó en las public schools de islas británicas hasta instalarse en los cinco continentes, y, más aun, recuerda Paul Dietchy, extraerse del elitismo de las clases sociales privilegiadas y volverse una arraigada practica de los jóvenes de la Inglaterra en pleno desarrollo industrial y que poblaban las ciudades. La expansión futbolística llegará obviamente a América del Sur, lo que Paul Dietschy desarrollará con amplitud y no poco detalle, deteniéndose especialmente en el Río de la Plata, explicando su temprana infraestructura deportiva en medio del ambiente político populista de los años del peronismo. Mencionará también el controvertido partido entre Perú y Austria durante los Juegos Olímpicos de Berlín en 1936, crisis que reveló las tensiones entre los gremios futbolísticos de Sudamérica y la FIFA.

Capítulo riquísimo en información es el que trata de la relación entre le política y el fútbol, en el que el autor se detiene, con aguda mirada, en los momentos de las tiranías más crueles del siglo XX, que se valieron del fútbol como uno de sus medios de propaganda: el fascismo, el nazismo y el estalinismo, ejemplo desdichadamente seguido durante la Argentina del general Videla, durante la cual se desarrolló el Mundial de 1978, al tiempo que se secuestraban, torturaban y asesinaban a los opositores políticos, reales o imaginados por el dictador.
El libro aborda los fenómenos recientes de los intereses económicos del fútbol que han llegado a montos astronómicos, los problemas de violencia en los estadios, el rol financiero de la televisión. Histoire du football concluye con unas líneas de esperanza con respecto al futuro del fútbol: es un departe que siempre ha vivido al compás de su tiempo, con las nuevas tecnologías y servicios, con la economía, y que ha estado siempre en busca de la paz social. Paul Dietschy es profesor de historia contemporánea en la Universidad de Franco Condado, en el este de Francia, especializado en la historial de deporte, especialmente la del fútbol. El libro que aquí comentamos es una obra indispensable para todo aquel que se interesa por el fútbol, por lo que urge su versión en lengua española.