Escribe José Carlos Picón
Acaba de llegarme un hermoso libro de la escritora trujillana Gloria Portugal Pinedo. Se trata de “El libro de los lugares lejanos” (Nectandra ediciones, 2022). Es un conjunto de poemas para niños, jóvenes y todos aquellos que conservan la lozanía de los primeros años aún siendo adultos. La imaginación es el poderío estratégico de la gracia, la libertad, el color, el viaje hacia el centro de la fantasía.
Pues, si no, de qué hablamos cuando nos referimos a un libro de poesía infantil. El lenguaje es la marea firme y ondulante que atrapa sentidos, memorias, atenciones. El viaje es el otro arquetipo que Portugal trabaja para organizar su propuesta a manera de guía shamánica alrededor de las posibilidades de la mente y la creatividad furiosa y constructiva.
Versos propagados que nos llevan de la mano a un mundo de gatos, laberintos de hermosas mariposas o al centro del desierto más grande del mundo: el Gobi. El atlas mental, el ímpetu espiritual, las emociones de la aventura soldadas con el fuego del amor y la ternura. Una poeta como Gloria, despierta a la transparencia del color y las pequeñeces importantes de la vida, ofrece su canto suave y enérgico a través de los espacios que cada poema representa.

Hay que dejarse llevar ante las parodias, ante las ilusiones inquietas de lejanas ciudades. Pues, de qué se trata la lejanía, sino aquello que es proclive al conocimiento y la curiosidad. Con un ejercicio variante y divertido, los lectores acuden en vehículos, vuelos y alas, hacia la fantasía de la palabra, el germen de todo descubrimiento y conocimiento. Gracias al gran espíritu que existen libros como este. Que se multipliquen. Qué importante es nutrir a las mentes jóvenes con canciones, poemas y narraciones frescas, misteriosas, curiosas. Nunca nos prive, la poeta de esta magia que tiene entre sus manos.