Escribe José Carlos Picón
“La luna en la ventana” (Lluvia editores, 2022) reúne 12 relatos afilados y brillosos como una punzocortante nocturna. Juan Carlos Lázaro, desarrolla una narrativa breve que busca acercar al lector con pequeñas miserias de la vida cotidiana a través de la vida de un grupo de personajes que se cruzan todos los días con uno mismo.
Impulsos jóvenes del amor intersectados por la responsabilidad de un hijo con una madre enferma. Soledad y pesquisas curiosas a los azarosos roles que desfilan en un café. Personalidades legendarias de barrios picantes. Amores furtivos con una prima. La presencia de la muerte un día cualquiera en un lugar público. Una reunión de una familia aparentemente dislocada.
Lázaro acopia esa firmeza de la que era dueño Ribeyro para mostrarnos pequeñas realidades dramáticas. En el caso de este libro, la acción bulle en sus diálogos, la pluma del autor no excede los parámetros del sismógrafo pero tampoco desvía la atención del lector.
La desgracia de dos delincuentes venidos a menos en plena ancianidad, la audacia de bailarina meretriz para robar cartera a un joven víctima de sus instintos. Los detalles de algunas horas de dos amantes que comparten lo sencillo de una conversación cualquiera. Patologías y perversiones en una Lima todavía añeja y oscura. El amor de un padre y un hijo distantes. La enfermedad como límite de la vida. Juan Carlos Lázaro da vida en estos cuentos a la resignación, el olvido y el recuerdo, la degeneración humana y las emociones conectadas con ese océano de penas y tragedias. Pero en una sintonía flemática, como el testimonio de alguien que impávido pero sensible y despierto, narra lo que ha visto y vivido, como quien toma un café y se pone al día de las noticias que no aparecen en los diarios.