Escribe Gabriel Rimachi Sialer
La academia sueca lo volvió a hacer. Contra todos los pronósticos, el nuevo Nobel de Literatura ha ido a parar a las manos de la poeta y narradora surcoreana Han Kang (Gwangju, 1970), cuya obra podría ser considerada para los hispanohablantes como «mínima» (tiene dos novelas en castellano «La vegetariana» y «La clase de griego«, y un ensayo «Actos humanos«), cuya voz acaba de ser entonces reconocida por «su intensa prosa poética que afronta traumas históricos y expone la fragilidad de la vida humana«. Han Kang ya había ganado el premio Man Booker internacional de ficción en 2016 por La vegetariana.
La obra de Han Kang
Actos humanos es quizá la mejor prueba de la calidad de su trabajo, aunque su material es más periodístico que poético. En este libro la narradora investigó la matanza de Gwangju, ocurrida en mayo de 1980, donde tras un golpe de Estado que había impuesto la ley marcial en Corea del Sur, 220,000 universitarios protestaron en las calles. 165 manifestantes y 21 policías murieron en la brutal represión de aquellas protestas, y el libro narró aquel trauma desde la morgue a la que fueron a parar los cuerpos de las víctimas, convirtiéndose en un objeto de estudio sociológico.
La clase de griego, en cambio, es un texto más filosófico que político. El punto de partida de la novela fue el descubrimiento de que el idioma griego clásico contaba con una forma intermedia entre la voz pasiva y la voz activa. En la crisis de 2008, los manifestantes griegos que protestaron contra los recortes y la corrupción se acostumbraron a emplear esa voz para no presentarse como víctimas ni como victimarios. A partir de ahí, Han desarrolló la historia de un profesor de griego y una de sus alumnas, dos personas solitarias en Seúl. El profesor estaba perdiendo la vista. La alumna se había quedado sin la custodia de su hijo. El profesor narraba sus memorias en primera persona. La alumna escribía en tercera persona e intentaba esquivar su historia.
La vegetariana es la más contemporánea de sus novelas. Yeong-hye es una mujer normal que despierta de una pesadilla violenta con la necesidad de deshacerse de toda la carne que alimentaba a su familia. No comer carne se convertía en una manera de desvelar todo lo que la atenazaba: la represión sexual, el conformismo de clase media, la enfermedad mental, la presión social, la cosificación de las mujeres, temas que popularizaron su obra entre los lectores hispanohablantes.
El nombre de Han Kang suma ya 17 mujeres entre los 119 galardonados. La última mujer premiada fue la francesa Annie Ernaux, en 2022. El premio está dotado con 11 millones de coronas suecas (casi un millón de euros) procedentes de un legado dejado por el creador del galardón, el inventor sueco Alfred Nobel. La ceremonia de entrega de los premios se celebrará el 10 de diciembre, aniversario de la muerte de Nobel.