Una entrevista de André Velásquez.
Joseph De Utia es un artista visual, fundador del Colectivo POETARTE, que ha llevado adelante muestras como “Visiones del Quijote” en el Museo de la Nación y el Congreso de la República. Fue responsable de la muestra “Mundo Borgeano”, en la 11 Feria Internacional del Libro en Homenaje a Jorge Luis Borges. Fue finalista en el “Concurso de Pintura Winsor & Newton 2007” e invitado a participar en la “Bienal de Arte Contemporáneo de México” en el 2008. Es finalista del concurso de pintura “Johnnie Walker” 2010.
Sus obras forman parte de colecciones privadas en USA, España, México, Cuba, Colombia, Argentina, Paraguay, Rusia, Alemania, Inglaterra y Canadá. Actualmente es editor de la Revista Circuito de Arte Contemporáneo y está presentando su última muestra en el Cusco: “Oscar Wilde: Portarretratos de Vida”. Conversamos con el pintor sobre esta nueva propuesta y su visión de la pintura contemporánea.
¿Cuándo y dónde se realizará la muestra “Oscar Wilde: Portarretratos de vida”?
La exposición se realizará en el Icpna Cusco, desde el martes 7 de Marzo hasta el viernes 31. Es una muestra que ha sido gestionada hace un par de años pero estuvo siendo aplazada quizá por las agendas u otras cosas; este tipo de gestiones son así, suelen demorar un buen tiempo.
No es la primera vez que Wilde inspira una muestra tuya.
Presenté dos propuestas hace algunos años: una por el 150 natalicio de Wilde y otra titulada De Profundis (2011). Ambas fueron pinturas expuestas con imágenes y fotografías pero esta última propuesta está más trabajada. Presentaré fotografías intervenidas, antiguas, recopiladas y compiladas, hay también estampillas en pinturas, intervenciones graficas en metal y dibujos con técnicas mixtas. Es algo totalmente distinto a propuestas anteriores.
¿Cuál es la dimensión que Wilde ocupa en su imaginario?
Wilde es un personaje que ha inspirado mucho mi vida artística. Me interesa la forma en que él percibe el arte y cómo transmite su estética a través de su sensibilidad literaria. Todo artista tiene un referente, y Oscar fue el mío. Más allá de la forma y el color trato de que la obra sea apreciada con mucha sensibilidad. Jamás he hecho una obra que se vaya de la expresión deforme que pueda transmitir el arte, este es un trabajo que respeto de otros artistas, pero en mi caso es diferente.
La pintura no envejece como quien la pinta, igual que en Dorian Gray…
Leí “El retrato de Dorian Gray” de viejo, cuando ya tenía 25 años; me lo recomendó un músico amigo y cambió mi vida definitivamente. Descubrí otra forma de percibir la literatura, habla mucho sobre filosofía, ética y moral que en ese tiempo generaba oposición. Promulga la belleza y la eterna juventud, el amor al arte y la cultura, temas que atañen a uno mientras es aspirante a artista y yo lo era en ese entonces. La novela sin duda alguna fue una inspiración para mí.
Todo arte es también riesgo en cuanto a sus propuestas, le pasó a Wilde con “Salomé”.
“Salomé” es una obra dramática que Oscar lanzó casi al final. El sentido de la belleza está bien marcado en esta historia; cómo el personaje va emulando la belleza a través de la danza que da motivo a la muerte de Juan el Bautista. Esta es una novela acompañada siempre de ornamentación. Más allá de lo físico, la presentación teatral marca el esteticismo de Wilde, esa fastuosidad en el vestuario, montaje y escenografía de aquella época victoriana. El punto de partida para el castigo divino hacia Juan el Bautista surge desde la doble moral de Herodes, es ahí donde se ve marcado el hecho de sangre para castigar a la sociedad victoriana que censuraba de una manera subliminal a Wilde.
En ambas obras prima el hedonismo.
Obviamente. La vida de Wilde estuvo marcada por la fastuosidad, la misma que plasmaba en sus obras y que a la par recibió mucha censura e intolerancia. Sabemos que en la época de la reina Victoria fueron muy intolerantes y feos, cumplían un papel de sociedad “normal”, “cotidiana” y “ejemplar, y entonces esa deformidad hacía que las nuevas corrientes estéticas fueran enfrentadas por la intolerancia.

Parte de la obra que el artista está exponiendo en la galería del ICPNA de Cusco.
Wilde fue influenciado en gran manera por Walter Pater y por Whistler, ¿quiénes consideraría que han influenciado en su obra?
Henri Matisse, pintor francés me influenció para que me abocara a la fuerza del color; Marc Chagall, un pintor judío surrealista que aportó mucho en mi formación; Kazimir Malévich, pintor ruso que marcó los inicios de mi pintura en su forma abstracta; y Andy Warhol, pintor pop art, corriente en la que vengo trabajando últimamente, iconografía gráfica que es lo que verán en la muestra del Icpna.
¿Cómo se definiría artísticamente?
Como un pintor joven con ascendencia, un pintor de trayectoria media, no me considero un gran ícono, mantengo siempre la ponderación y trabajo duro en el oficio de pintor.
¿Cómo ha respondido la crítica y el público?
De manera favorable creo yo, no puedo quejarme. He obtenido diversas notas escritas y en medios televisivos; eso no me ha hecho grande pero sí conocido, ha hecho que tenga más llegada al público. Creo que todo pintor debe marcar en su pintura un diálogo con la sociedad, con el público, y es a través de los medios de comunicación que esto puede lograrse; un pintor no puede pintar a puertas cerradas sino que debe transmitir su arte para posteriormente tener llegada al público. La humildad, la sinceridad y la propuesta arriesgada junto con la creatividad de un artista hacen que sus obras trasciendan.
Hay crítica especializada que se empecina con un artista, historiadores del arte que conocen obras de ciertos artistas, críticos del arte que trabajan con ciertos artistas, la prensa que apoya o catapulta a diferentes artistas en sus gestiones culturales. Siempre habrá un público o sector crítico que apaña o eleva a un artista.
¿El arte contemporáneo está en declive o en crecimiento?
El arte está siendo confrontado por las nuevas herramientas digitales, virtuales y tecnológicas. Vemos muestras realmente fuera de sí donde el trabajo oficio del pintor, el trabajo plástico, se ve confrontado e incluso a veces minimizado.
¿Es una amenaza para los pintores?
Al menos para mí, no. Trabajo con medios digitales, programas audiovisuales, videos, multimedia, etc. He tratado de adaptarme a la nueva tecnología. Todo artista debería no solamente ser un pintor clasicista sino diversificar sus temas; los tiempos cambian, la pintura ya no es moderna sino postmoderna, el vanguardismo ya no es vanguardismo sino transvanguardismo, el pintor es un artista que debe evolucionar.
¿Por qué cree que Wilde generó oposición en la sociedad?
La oposición viene por el mensaje estético, la corriente estética del decadentismo de aquel entonces veía a Wilde como algo nuevo por su forma y estilo de vida, por el dandismo que profesaba, factores que luego marcarían la diferencia entre los escritores “serios” coetáneos de Wilde. Esto hizo también que se ganara muchos enemigos.
“Todo arte es inmoral” ¿Comparte esta afirmación?
Todo arte es inmoral porque las propuestas de ahora tienden a la deformación o la exaltación, al “famoso desfasamiento del arte”, pero por otro lado existe también el arte moralista, clasicista, de academia, el que confronta, el religioso. Este se vuelve confrontativo cuando pintan un cristo crucificado al revés por ejemplo, es inmoral, pero si lo pintan de manera correcta, como comúnmente lo hacen, no lo es. Ahora, haciendo una exégesis ambos son inmorales, en la biblia podemos encontrar mucho sobre la creación artística del hombre y todos sabemos que la biblia confronta casi todo pensamiento porque señala que no debe haber representación artística alguna de ningún hombre. Entonces basándonos en el fundamentalismo podemos decir que todo arte es inmoral.