Escriben Jenny Romero, Sandra Reyes y Ariana Solórzano
¿Qué secretos y conflictos familiares guardamos en silencio, moldeados por el reproche y el miedo? En “Carta al padre” de Franz Kafka, encontramos un espejo de nuestras propias luchas internas y familiares. Esta obra maestra no solo nos revela la compleja relación entre Kafka y su padre Hermann, sino que también nos invita a reflexionar sobre nuestras propias dinámicas familiares. También ofrece un testimonio conmovedor de su profunda incomodidad y resentimiento, generando un miedo que le impide expresarse abiertamente, culminando en una carta no entregada. El propósito de este análisis es entender cómo estas emociones reprimidas y las dinámicas familiares conflictivas reflejan nuestras propias experiencias y relaciones.
En «Carta al padre» de Franz Kafka, se evidencia el miedo y la incapacidad de expresarse libremente frente a su padre como se ilustra en el fragmento «Hace poco me preguntaste por qué digo que te tengo miedo. Como de costumbre, no supe darte una respuesta, en parte precisamente por el miedo que te tengo» (p. 01), Kafka muestra cómo este miedo inhibe su comunicación y su relación con su padre.
Según Quiroz (2021) argumenta que «el vínculo entre padre e hijo no es otro que el miedo, la amenaza constante; por lo menos es el componente central entre Kafka y su padre, a quien el escritor reconoce como el Verdadero Kafka, quedándose él en ser un Lewi (como el apellido de la madre)» (p. 01).
Esta percepción de Kafka revela la profunda influencia y dominación que su padre ejercía sobre él, configurando su identidad y su capacidad de autodefinición. En este sentido el reproche se encuentra en el fragmento: «Yo, el niño de tan lento desarrollo, y tú, el hombre hecho y derecho» (p.04). Este encapsula la percepción de Kafka sobre la diferencia entre él y su padre. Mientras que Hermann Kafka es visto como una figura poderosa y autoritaria, Franz se siente inadecuado y constantemente juzgado. Un aspecto significativo es que el miedo y reproche no solo se manifiestan en su obra «Carta al padre», sino que también podemos percibirlos en su obra «La Metamorfosis». Ambos textos exploran de forma intensa la compleja y angustiante relación con su padre.
Según Peñaloza, E. (2020) redacta que en la «Carta al padre no se ven más que reproches hacia su padre, culpándole del mundo en que está sumergido a causa de su estricta educación e intentando hacerle ver que su educación no fue, como él creía, la correcta” (p. 05).
También percibimos en la cita: “He sido un niño miedoso; sin embargo, también era seguramente testarudo, como son los niños; es probable que también me malcriara mi madre” (p.04), donde nos cuenta que su madre era una mujer que lo sobreprotegía y la educación de ella con la del padre era diferente. Desde una edad temprana, Franz percibía ese miedo y ello le llevó a desarrollar inseguridades, provocándole un gran daño psicológico.
Bodner, G. (2022) argumentó que “el conflicto entre los deseos del padre y las fantasías y miedos del hijo, va más allá de lo individual. Los deseos y expectativas del padre se fusionan y se separan de las fantasías del hijo. Se hace difícil diferenciar si Kafka se siente frustrado por lo que el padre espera de él, o si se trata de lo que él imagina sobre las expectativas de su padre hacia él” (p.05).
Franz Kafka vs Hermann Kafka
El reproche de Kafka hacia su padre no se limita a la falta de afecto o apoyo; se extiende a la atmósfera de constante tensión y miedo que su padre creaba, como vemos reflejado en este fragmento “También es verdad que apenas me has pegado alguna vez de verdad. Pero aquellas voces, aquel rostro encendido, los tirantes que te quitabas apresuradamente y colocabas en el respaldo de la silla, todo eso era casi peor para mí» (p.11).
Según Emisario (2017), “Franz Kafka nos remonta a la crudeza de su niñez, a la dureza de su padre; nos enseña cómo fue que le agobiaba la extrema dureza de su progenitor y las marcas que esto dejó en él. Nos muestra cómo se veía obligado a mantenerse en pie mientras tenía que trabajar siendo pequeño, y no conforme con esto, soportar los constantes reproches de los que muchas veces no era merecedor. Estos terminaron reafirmando el carácter temeroso que Kafka mantendría hasta el fin de sus días. Esta atmósfera hizo que Kafka se sintiera siempre en peligro, siempre al borde de ser juzgado y castigado. La expectativa de una reprimenda o de una manifestación de desaprobación era una carga constante que afectaba profundamente su bienestar emocional” (p.01).
Kafka nos muestra que el miedo puede ser tan paralizante cuando es emocional como cuando es físico. Su relato es un testimonio del daño que pueden causar las dinámicas familiares disfuncionales, donde el poder y el control se ejercen a través de gestos y comportamientos que, aunque no sean violentos en un sentido tradicional, pueden ser profundamente traumáticos.
En conclusión, si bien la carta demuestra la enorme capacidad de organización mental de nuestro autor, su habilidad increíble de expresar profundamente desde el alma dónde puede llegar, resulta desafiante y abrumadora. Kafka reclama a su padre infinidad de cosas, pero el reclamo mayor nace del abandono que este ha tenido para con su vida. Al poner en claro el miedo que le inspira, las acusaciones de frialdad e ingratitud, reconocemos que la causa hay que buscarla en la influencia que el padre ejerció sobre Kafka.
Es importante tener en claro el carácter de la carta. En ella, Kafka pretende en primer lugar una liberación de sus demonios internos: expresar a su padre sus sentimientos más profundos, los cuales mantuvo en secreto ante el temor de enfrentarlo.
Finalmente, en «Cartas al Padre», Kafka utiliza la carta como un medio para revelar la compleja relación de miedo y reproche con su padre, Hermann, y, al hacerlo, refleja las dinámicas familiares disfuncionales que pueden conectar con muchos lectores. El miedo de Kafka hacia su padre, que inhibe su capacidad de comunicarse y definirse, se evidencia en su obra. La influencia contrastante de su madre sobreprotectora y la disciplina estricta de su padre le generan una profunda inseguridad y posterior daño psicológico desde una edad temprana. Estos temas se extienden más allá de esta carta y son palpables en otras obras como «La Metamorfosis».
En la carta, Kafka intenta liberar sus demonios internos y expresar sus sentimientos reprimidos, destacando cómo las relaciones familiares pueden impactar profundamente en la identidad y el bienestar emocional. Aunque no pretende realizar una denuncia social, Kafka sí muestra su preocupación por estas dinámicas, lo que se convierte en un tema constante en su obra.
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REFERENCIAS
Emisario (2017). Crítica literaria sobre la obra de Franz Kafka. https://steemit.com/spanish/@emisario/analisis-de-carta-al-padre-de-franz-kafka
Guillermo, B. (2022). El espacio ficcional en la literatura y en la transferencia. [Archivo PDF]. https://www.temasdepsicoanalisis.org/wp-content/uploads/2022/01/Guillermo-Bodner.-El-espacio-ficcional-en-la.pdf
Kafka, F. (2008). Cartas al padre y otros escritos. [Archivo PDF]. https://web.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/Carta%20al%20padre,%20de%20Franz%20Kafka.pdf
Peñaloza, E. (2020). Análisis literario de «Carta al padre». SCRIBD. https://es.scribd.com/document/470667733/analisis-literario-de-carta-al-padre-docx
Quiroz, A. (2021). Franz Kafka: el amor y temor al padre. Segunda época Consultario. http://blogs.e-consulta.com/blogs/nuevoconsultario/nota/kaos/franz-kafka-el-amor-ytemoralpadre#:~:text=El%20v%C3%ADnculo%20entre%20padre%20e,el%20apellido%20de%20la%20madre).
