El Nobel de Literatura declaró el día de hoy en Chicago (Illinois, Estados Unidos), en la primera de cuatro conferencias tituladas «El escritor y sus demonios», que «Los pobres no leen porque son ignorantes, y los ricos (tampoco leen) porque le dan poca importancia a la cultura y la literatura, y también son ignorantes», como respuesta a la eterna pregunta de cómo se puede ser escritor en un país que no lee, reportó la Agencia EFE.
Confesó además que la publicación de su primera novela «La ciudad y los perros», representó «una gran aventura» que lo ayudó a descubrirse y asumirse como escritor realista y superar las dudas propias de la vocación por la escritura, y que los problemas de orden moral propios de la inclinación literaria se disiparon con la vida universitaria, donde se impregnó «de las ideas de los filósofos franceses». Como ya es conocido, en Vargas Llosa la admiración por Sartre y su filosofía definió parte de su formación no solo literaria sino también política.
Este ciclo de conferencias está dedicado a cómo el Nobel peruano concibió cuatro de sus novelas más famosas, en qué contextos y qué momentos fueron creadas. Empezando así con «La ciudad y los perros», novela que fuera cuestionada y censurada por los militares en su momento (en Perú se quemaron ejemplares en el Colegio Leoncio Prado).
Polémico como siempre, sería interesante que este tipo de conferencias se dieran también en el Perú, que alguna universidad ofrezca elevar el nivel del debate en un medio tan dominado por la opinología -donde hay expertos en absolutamente todos los temas- en las redes sociales.
