2017 empieza despidiendo a uno de los grandes escritores latinoamericanos últimos: el argentino Ricardo Piglia. Hoy viernes 6 de enero, alrededor de las 16:30 en la Ciudad de Buenos Aires, un paro cardíaco terminó con la vida del escritor cuya salud venía ya resquebrajada desde hacía buen tiempo, víctima de la Esclerosis Lateral Amiotrófica. Tenía 75 años.
Considerado como un referente ineludible de la literatura argentina de los últimos 40 años, Piglia escribió libros claves para el canon latinoamericano, como «Respiración artificial» o «Prisión perpetua». Tras doce años de silencio novelístico luego de «Respiración artificial», volvió con «La ciudad ausente». En 1997 entregó «Plata quemada». Trece años después publicó «Blanco nocturno», con el que empezaron reconocimientos internacionales que incluyeron el de la Crítica en España y el Rómulo Gallegos. Su última novela fue «El camino de Ida», de 2013. Ensayista fino y sofisticado y un lector persistente, de sus libros de crítica y pensamiento se pueden mencionar «Crítica y ficción», «Formas breves» y «El ultimo lector».
Hace dos años publicó los dos primeros tomos de sus memorias personales, bajo el título de «Los diarios de Emilio Renzi», en alusión al alter ego que habita muchos de sus textos más conocidos . Para septiembre de 2017 se espera el tomo final, gracias a Anagrama, editorial que ha reeditado toda su obra. Su obra está traducida a más de quince lenguas y ha sido llevada al cine.
«La crítica es la forma moderna de la autobiografía. Uno escribe su vida cuando cree escribir sus lecturas». «Narrar, decía mi padre, es como jugar al póquer, todo el secreto consiste en parecer mentiroso cuando se está diciendo la verdad».
Ha muerto Ricardo Piglia, el ciudadano, lector, crítico, profesor, editor y narrador. Un grande de las letras latinoamericanas. Descanse en paz.
