Entrevista: Richard Rimachi Ccoyllo
El escritor peruano y conferencista sobre ufología, Sixto Paz Wells, presentó su primera novela titulada El santuario de la Tierra, tras una veintena de textos no ficcionales sobre el fenómeno ovni y otros temas relacionados. Conversamos con él sobre esta entrega que mezcla la ficción con datos reales, y su experiencia como ufólogo mundial.
¿Qué propone en esta su primera novela?
El libro trata de darnos a entender que la Tierra, nuestro mundo, es un santuario de vida. Es un lugar privilegiado a nivel del cosmos, un lugar que incluso atrae la atención de civilizaciones alienígenas que estarían llegando a la Tierra desde tiempos inmemoriales, y que a su vez aún conserva lugares que son verdaderos santuarios donde se guardan archivos de una historia desaparecida, una historia que demostraría nuestra conexión con el universo y con algunas de estas civilizaciones alienígenas que nos visitan.
¿Por qué decidió, a diferencia de sus anteriores libros, escribir esta vez bajo el formato de ficción?
El 60 % de este libro, más o menos, son relatos reales, experiencias vividas por muchas personas a lo largo de 44 años. El otro 40% yo diría que es una ficción probable, o sea, es una proyección de cara al futuro de los descubrimientos que se van a hacer, de las cosas que se van a conocer, de lo que va a ser de conocimiento público en los próximos años. Es más, algunas de las cosas que se mencionan en el libro ―después de que el libro entró al taller para ser impreso― se han ido corroborando, se han ido verificando. O sea que realmente esa ficción probable está cumpliendo su cometido.
¿Podría decirse que, si bien es una novela, gran parte de su contenido pertenece a la realidad y por lo tanto puede comprobarse?
Considero de que hay cosas en este libro que me resultaban muy difíciles de poderlas decir si no hubiera sido a través del formato de la novela. O sea el ejercicio de la ficción, mezclado con la realidad a través de la novela, me permite llegar a un público que no es precisamente el público cautivo interesado en el tema ovni, en el tema del contacto extraterrestre, sino al público en general. Para muchos será una novela interesante de aventuras. Para otros será un gran descubrimiento, una revelación de información. Para otros va a ser, casi, ―podríamos decir― una guía de viajes para atreverse a hacer las mismas aventuras, ir a los mismos lugares y descubrir que cuanto ahí se dice es cierto y es comprobable.
En ese sentido, ¿tuvo algunas complicaciones en poder ficcionalizar toda la información que usted tenía previamente?
No, o sea, si bien es la primera vez que me aventuro a entrar en el género de la novela, los demás son ensayos, son libros autobiográficos, son libros de investigación, son cuentos escritos para niños hablándoles del tema ovni. Es la primera vez que ingreso al terreno de la novela y no me resultó difícil imaginarme a los personajes por cuanto, a pesar de que los nombres son cambiados, son personas que conozco y, entonces, capturé las personalidades de todos ellos y los utilicé realmente dentro del texto, ya que algunas de estas experiencias incluso les pertenecen a estos personajes que, bajo nombres variados, pues son los verdaderos personajes.
En los últimos años en la literatura peruana ha habido un cierto boom del género de la ciencia ficción, de la fantasía y de aventuras. En ese sentido, al escribir esta novela y al publicarla, ¿qué impacto cree que pueda tener dentro de este contexto?
Estoy aprovechando justamente la avidez que hay por ese género. Entonces, habrá quienes digan “¿esto será verdad?, habrá que ir a preguntarle al autor” y otros dirán “aunque no sea verdad realmente, qué interesante”, y cuando tengan, de pronto, la oportunidad de vivir experiencias similares a las que se mencionan dentro del relato, pues eso de alguna manera los inducirá a releer el libro y a aventurarse a descubrir todo lo que está entre líneas también.
A propósito del tema de su novela, ¿existen puntos de poder en Lima?
Naturalmente que sí. Con decirles que solamente aquí, cerca de Ancón, en Carabayllo, se ha encontrado en un cerro muy alto un trapezoide como los de la línea de Nazca, solo que 2000 años más antiguos que las líneas; entonces, esta figura de 4000 años de antigüedad marca la salida del sol. Tiene 330 metros de largo y, en su punto más ancho, 80 metros. Es un lugar en lo alto del cerro, en medio de un páramo. ¿A quién le hubiera interesado subir hasta allí para hacer esta figura, para que la viera quién? ¿Alguien que sabía que estamos siendo visitados continuamente por seres del cosmos, de otros mundos y que así como vinieron prometieron volver algún día?
¿Está a favor de la teoría acerca de que las líneas de Nazca estarían hechas por extraterrestres?
Por la misma formación que tuve de Historia y de Arqueología en la Universidad Católica y demás, yo les puedo asegurar de que las líneas, pistas y figuras de Nazca, ―igual que las figuras de Palpa o las de Pozo Santo― no han sido hechas por extraterrestres, pero sí fueron hechos por gente que tuvo contacto con extraterrestres, y dejó de alguna manera marcado el desierto y las montañas como un recordatorio a estos seres que prometieron volver y que se les está esperando que regresen.
¿Por qué cree que hay personas que no aceptan lo que propone en sus textos? ¿Cómo se siente frente a la recepción de sus libros y ponencias?
Bueno, lo que ocurre es que han pasado 44 años, y a lo largo de estos años hemos invitado hasta en 10 ocasiones a periodistas y a gente de ciencia para que nos acompañen en estos encuentros programados. El primer periodista que nos acompañó fue Juan José Benítez (hoy día es el autor estrella de editorial Planeta, tiene más de 50 libros publicados) y él y un corresponsal más de prensa vino aquí al Perú, nos acompañó al desierto de Chilca y pudo constatar de que el fenómeno era real.
La quinta vez que invitamos a la prensa, que fue en el año 1989, vinieron 40 periodistas de 8 países, y entre los periodistas que vinieron estuvo Rosario Abrahams, la esposa de Manuel D´Ornellas (director del diario Expreso de Lima) y una de las personas más cultas de este país, a pesar de que ella era de nacionalidad uruguaya. Entonces ella nos acompaña junto con el periodista Edilberto Alvarado, jefe de reporteros gráficos del diario Expreso, la nave apareció y la videograbaron, la fotografiaron, la captaron, y salió en primera plana en el diario Expreso y Manuel D´Ornellas tuvo que dejar de alguna manera sus comentarios políticos y dedicarle todo sus comentarios, su columna editorial, al fenómeno OVNI, a lo que su propia esposa y el jefe de reportero gráfico habían observado.
Hay una experiencia muy famosa que es la de Pascua…
En el año 2006 nosotros fuimos a la isla de Pascua, que justamente es uno de los lugares que se menciona dentro del texto del libro, y en esa ocasión vino acompañándonos un psiquiatra, el doctor Mario Dussuel (asesor del CEFAA, de la Comisión de Investigación de Fenómenos Anómalos de la Fuerza Aérea Chilena). Él, en plan escéptico, se enteró de que íbamos a ir a una supuesta experiencia de contacto y dijo “¿los puedo acompañar?”, “pues venga, mucha gente considera que necesita un psiquiatra urgente, quién mejor que usted que se ofrece voluntariamente a acompañarme”, y además era el asesor científico de la Comisión de Investigación de la Fuerza Aérea, del tema OVNI de Chile. Estuvo con nosotros y delante de él, a través de la meditación ―que es una práctica que mantenemos― recibimos a qué hora, en qué día y en qué lugar de la isla iban a aparecer estos seres. El psiquiatra, naturalmente, se sonrió pensando que de pronto era, pues, producto de nuestra imaginación o de nuestro propio juego. Fue con nosotros.
El día anterior al contacto nos reunimos con los militares en el aeropuerto Mataveri de la población de Hanga Roa junto con el psiquiatra y les contamos “mañana, al pie del volcán Poike al lado del Ahu Tongariki vamos a tener un avistamiento”, y los militares dijeron “buenos, vamos a estar atentos a la pantalla del radar”. Entonces él vino con nosotros, aparecieron dos naves, quedó fuertemente impresionado. Éramos 25 testigos. Regresamos con el psiquiatra al aeropuerto y los militares, delante del psiquiatra, salieron de la torre de control, me dieron la mano y me dijeron “don Sixto, hemos grabado la pantalla del radar. Fue espectacular”.
Hay un canal de Youtube con mi nombre, Sixto José Paz Wells, de libre acceso. Ahí está el vídeo de la isla de Pascua donde aparece el objeto a plena luz del día y están los militares ahí, conmigo. Entonces, puede haber gente que no crea o gente que rechace el tema por diversas razones, pero con el paso de los años han tenido que rendirse frente a las evidencias y es por eso que he sido invitado por senadores del Congreso Norteamericano en Washington. He estado en algunas de las universidades más prestigiosas del mundo. Soy invitado obligado de los congresos mundiales de ufología en todo el planeta. Ahora estoy viniendo de Barcelona, de un congreso de ufología, y ahí estuve dando conferencias. Entonces, si la persona fuera un charlatán, un mentiroso, un delirante, no te tomarían en serio ni nada, pero el paso de los años ha ido demostrando que todo cuanto se dijo era cierto.
Ahora, en 2009, por ejemplo, allá en el Pirineo aragonés en un lugar que se llama Rasal, fuimos acompañados de Angeles Macua de Tele Madrid, su camarógrafo Angel Valcárcel y su sonidista. Aparecieron estos objetos, se formó un domo luminoso que nosotros le solemos llamar xendras o portal dimensional. Los periodistas dijeron: “don Sixto, le hemos escuchado a usted hablar muchas veces de estos fenómenos, aquí lo tenemos delante nuestro. ¿Podríamos tener nosotros la oportunidad de vivirlo y verificarlo?”; digo “adelante”. Ellos, los tres periodistas, entraron y cuando regresaron quince minutos después salieron de la luz y dijeron: “don Sixto, eran unos seres altísimos, nos dijeron cosas increíbles”. Los periodistas, nombres propios, de medios de comunicación muy importantes, no de pronto de un medio, así, de un canal de internet. No. De canales de aire y periodistas que tienen más que perder que ganar contando su experiencia, y ellos dan fe de la realidad de todo esto. Entonces al final no te importa mucho si te creen o no porque mientras que tú sepas que es verdad y lo has podido demostrar hasta la saciedad, mayormente el tiempo no pasa por gusto y va confirmando las cosas.
Nosotros empezamos todas estas investigaciones, estas experiencias, hace 44 años. ¿Sabe que decían los científicos? Decían que el espacio era vacío, que no había nada entre los planetas, que el único sistema solar con planetas comprobado era el nuestro. Probablemente fuéramos el único sistema solar con planetas en todo el universo. Hace 44 años. Que el único lugar donde se había ubicado agua era la Tierra. Hoy, todos los días se están descubriendo exoplanetas, planetas que giran alrededor de otras estrellas y generalmente la franja de planetas habitables.
Se están haciendo muchos descubrimientos espaciales los últimos años.
Se han descubierto ya planetas que son 100% agua; nuestro planeta es 75% agua. Se ha descubierto que la Luna tiene tanta agua como la Tierra, solamente en el subsuelo de la Luna y en algunos de sus cráteres hay hielo de agua, o sea, lagunas congeladas de hasta 300 metros de diámetro. Información oficial de la NASA. Se ha descubierto que Marte tiene agua. Sale agua a la superficie y obviamente se seca, pero sale del interior. La sonda Cassini descubrió que, en una de las 60 lunas que tiene Saturno (que es helado), hay géiseres que lanzan agua vaporizada a 40 kilómetros de altitud. Aquí usted va a cualquier parque nacional tipo Yosemite o tipo parque Yellowstone y hay géiseres que lanzan el agua a 20 metros de altura. Todo el mundo aplaude. Aquí los géiseres lanzan a 40 kilómetros de altitud, agua vaporizada, y no hay nadie que aplauda. Entonces, los científicos recién en los últimos años han descubierto que el espacio no es vacío, que el espacio está lleno de moléculas orgánicas, de materia oscura, que los meteoritos y los cometas arrastran moléculas orgánicas y bombardean los mundos cual si fueran espermatozoides cósmicos fecundando los óvulos.
Hoy en día los científicos reconocen que la vida vino del espacio exterior y que el mismo proceso de la vida que se dio aquí en la Tierra tiene que haberse dado en todo el universo. Por eso Frank Drake, el amigo de Carl Sagan (el director del proyecto SETI en búsqueda de vida inteligente), declaró en Barcelona que está convencido de que en nuestra galaxia debe haber, por lo menos, unas 10000 civilizaciones altamente desarrolladas.
¿Se encuentran los extraterrestres en la Tierra? Si es así, ¿tienen alguna participación en eventos internacionales, como las guerras?
Pues me atrevería a decir que sí hay extraterrestres conviviendo entre nosotros, porque hay seres que tienen una fisionomía, una apariencia similar a la nuestra, o porque pueden asumir una apariencia como la nuestra. Muchas veces no son como los estamos viendo porque ellos saben que nosotros juzgamos por las apariencias, y si vemos a alguien diferente vamos a pensar que es malo simplemente porque es distinto. Ahora, estos seres no estarían involucrándose en nuestros conflictos ni nada. Estarían observando, haciendo un seguimiento, en una especie de experimento sociológico, antropológico, metafísico, en donde ellos están extrayendo información, o sea, no hay nadie, por muy sabio que sea, que no tenga algo que aprender y nadie, por muy humilde que sea, que no tenga algo que enseñar.
Uno dice “pero qué pueden aprender ellos de nosotros”. Es como cuando un antropólogo, un etnólogo, un sociólogo se va a una cultura perdida del Amazonas. Te encuentras con un grupo humano que vive como la humanidad hace 50000 años, desnudos, alimentándose de los árboles. Pues esa gente no se divorcia, esa gente no quema a su esposa ni mata a sus hijos ni los envenena ni roba ni nada de esas cosas. Esa gente vive en una especie de pureza como decía Juan Jacobo Rosseau (risas). Todos podemos aprender mutuamente unos de otros, por muy primitivos que sean.
¿Tienen alguna relación los desastres naturales con la presencia de ovnis?
No. Obviamente la presencia ovni se incrementa cuando hay desastres naturales porque de alguna manera están interesados en ver cómo el ser humano sale adelante y a la vez, también, en la medida de las posibilidades, evitar o ayudar a que sean menos traumáticos estos desastres. Sugiero, precisamente en el libro, de que el cambio climático, que está ocurriendo a nivel planetario, no es producto de la contaminación ambiental generada por el ser humano. Eso está acelerando el proceso, pero no lo causa.
La causa real es el comportamiento anómalo del Sol, que tiene crisis cada once años (tormentas solares, manchas solares), pero, aparte, cada 26000 años hay un pulso, una emisión de una radiación que viene del centro de la galaxia, y ese pulso genera mutaciones tanto en el Sol como en todos los planetas del Sistema Solar. Si usted ve las fotografías publicadas por la NASA en los últimos años, de Júpiter, va a ver que franjas completas de Júpiter, que eran tormentas que tenían miles de años de existir han desaparecido completamente. Júpiter se está decolorando. Neptuno, Plutón han cambiado de color. Saturno está teniendo huracanes, tormentas, pero cientos de veces más potentes que los de la Tierra. En el Sol están habiendo tormentas solares, manchas solares, pero se están incrementando. Entonces, toda esa radiación que estamos recibiendo, ese pulso, que también los mayas lo habían advertido, lo habían profetizado en el Chilam Balam de Chumayel, en el libro del adivino (el brujo Jaguar) por las cosas que están por suceder.
Los mayas decían que al final de la Rueda de los baktunes, o sea, 25625 años, hay un pulso emitido por el Hunab Ku, el centro de la galaxia, y esa radiación genera todos estos cambios climáticos. O sea, hace 26000 años los mamuts murieron congelados súbitamente. En aquel entonces no había una civilización humana capaz de provocar el efecto invernadero. Entonces, cada 26000 años ocurre una glaciación, ocurre un gran cambio. Darwin, cuando elaboró la teoría de la evolución de las especies, sabía que cada cierto tiempo ocurría un drástico cambio climático, y solamente aquellas especies capaces de adaptarse al cambio eran las que sobrevivían. Lo que él no sabía era la periodicidad con la que ocurría esto ni qué lo provocaba.
Hoy día ya los científicos saben que cada 26000 años, tal y como nos lo dijeron hace 44 años, ocurren esos cambios. Todo esto es cíclico y cósmico. Ahora va a durar más de 2000 años, así que tenemos que adaptarnos y prepararnos realmente y existe el peligro de una glaciación que involucre toda Europa y América del Norte. Existe esa posibilidad, pero uno de los mensajes que estos seres extraterrestres dan a la humanidad es que las profecías no han sido dadas para que se cumplan, sino para que no se cumplan. Siempre es advertir para corregir. El ser humano tiene potenciales sin límite. Si muchas personas nos unimos con una misma intención podemos crear un estado mental colectivo positivo y podemos cambiar el futuro planetario. Podemos.
Ahora, en el libro también menciono una especie de fuerza tenebrosa, una conspiración permanente contra la humanidad a cargo de una secta ampliamente investigada, conocida, como son los Iluminatis. En la segunda mitad del siglo XVIII Adam Weishaupt y el baron Nathan Rothschild fundaron la secta los Iluminados de Baviera. Ahora, lo que yo propongo como mi teoría dentro del libro es que este grupo, esta secta, que sigue existiendo en la actualidad y está enraizada en los más importantes niveles del poder, en todo sentido, a nivel planetario, es que estas personas son sirvientes. A cambio de fama, prestigio, poder, recursos de medios, ellos están al servicio de un grupo de espectros, de entidades, que murieron aquí en nuestro planeta. O sea, de un grupo de extraterrestres que fueron deportados a la Tierra hace miles de años atrás y que han quedado atrapados en nuestro mundo en otra dimensión, y desde ahí le han declarado una guerra psíquica a la humanidad y se han constituido en una especie de gobierno secreto mundial tenebroso negativo, de los que su mano armada o su acción física está a cargo de los Iluminati. La intención de ellos es mantener a la humanidad en la total ignorancia. Cualquier conocimiento que tú tienes que no tienen los demás te da un poder y una ventaja sobre el resto. Entonces, vivimos en una época en que todavía el control de información es uno de los grandes mecanismos de poder a nivel mundial.
¿Tiene algún otro proyecto literario entre manos?
Naturalmente que sí, pretendo seguir escribiendo. Ya en este momento he entregado, no a esta editorial Planeta, sino a una editorial de España, mi libro número 21 que se llama El códice mexica. Es la continuación de este libro y que espero que tenga, realmente, la misma aceptación que está teniendo este.