Fue mi amigo Jesús quien me envió las dos primeras canciones que escuché de Buckethead, la primera, Soothsayer, del álbum Crime Slunk Scene, cuya duración es de poco más de nueve minutos -aunque no es la composición más larga en su producción-; empieza suave con un arpegio en Si bemol y, aunque es lenta, se siente todo el poder el rock.
La segunda, Padmasana, del álbum Electric Tears, con una duración similar, es una composición lenta y suave en Sol sostenido y, que es ejecutada por cuatro guitarras, acústicas: con cuerdas de nylon y con cuerdas de metal, eléctricas: con sonido limpio y otra con efecto.
A diferencia de otros músicos, Buckethead tiene varias webs para sus diversos proyectos aunque tenía una web oficial: Bucktheadland, la que ahora se encuentra off-line, pero podríamos ir a Bing and Grab, que es donde nos habla de lo que ha estado haciendo hasta el 2010, año en que deja los escenarios por no encontrarse bien de salud.
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De lo poco se sabemos con exactitud de Buckethead es que en su formación musical tuvo dos maestros: Pebber Brown y Paul Gilbert, ambos lo influenciaron de forma diferente; aunque desde muy pequeño ya daba señales de su virtuosismo; y entre las muchas influencias que él mismo dice tener está Michael Jackson, de quien fue un gran fan; por eso es que cuando Jackson murió, Buckethead no tuvo mejor idea que regalar en su sitio web una canción dedicada a él y titulada The Homing Beacon.
En esta misma línea, tanto de estilo como de canciones dedicadas está I Love my Parents, del álbum Giant Robot.
Además, dentro de la serie de Pikes, dos de ellos están dedicados exclusivamente a sus padres, uno para su madre, Pike 65: Hold Me Forever (In memory of my mom Nancy York Carroll) y, otro para su padre: Pike 150: Heaven is your Home (For my Father, Thomas Manley Carroll). Otro álbum dedicado a su madre —cuando ésta estaba enferma— es Colma, con canciones cuyos títulos hablan de intimidad, de amor, de nostalgia, es una obra llena de melodías que transmiten esas emociones.
Estas muestras de amor me hacen dudar de la fidelidad de su biografía oficial, la que dice que fue criado por gallinas en una gallinero y sus amigos eran pollos; obviamente esta historia es una metáfora. Pero no puedo olvidar que tiene canciones y álbumes donde los pollos y gallinas son personajes principales.
Yo diría a Buckethead es un hombre solidario y un filántropo, pues tiene una canción titulada The Rising Sun, dedicada a las víctimas del terremoto y tsunami en Japón que tuvo lugar el 11 de marzo del 2010. El dinero recaudado con la venta de esta canción sería donado al fondo de ayuda para las personas afectadas por el desastre natural.
Pero Buckethead no solo usa su talento para hacer música para su familia o para caridad, y pongo el caso de una canción titulada Lebronton, del álbum It’s Alive, a honor de Lebrón; de hecho esta canción no es la única, existen otras tres más: Lebron y Lebron’s Hammer del álbum Slaughterhouse on the Prairie y, King James del álbum Crime Slunk Scene.
Entre otros datos interesantes que vale la pena conocer está que su canción Jordan fue comprada por Guitar Hero, y que debido a esto no pudo tocarla como la compuso originalmente en ningún concierto; durante todo el mes de octubre del 2015 lanzó un álbum por día, con nombres como 31 Days Til Halloween: Visitor From The Mirror, 30 Days Til Halloween: Swollen Glasses, 29 Days Til Halloween: Blurmwood; así hasta llegar al 31 de octubre con su Happy Halloween: Silver Shamrock y, reanudando la cuenta el 1 de noviembre con 365 Days Til Halloween: Smash. Además, tiene una canción muy metalera con un vídeo animado y sádico de El Jardín de las Delicias.
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La identidad de Buckethead
Muchos portales musicales señalan a Brian Patrick Carroll como la persona que está detrás de la máscara blanca. Conozco dos historias al respecto. La primera se trata de un viejo anuncio colocado en una revista especializada en música de 1989, en Los Ángeles. La segunda es un vídeo de una banda llamada ClassX, donde Brian era el guitarrista. La prueba no es su rostro, sino sus manos, la forma en la que se le ve tocar a Brian es idéntica a la de Buckethead. Casi todos dan por sentado que Brian Patrick Carroll es Buckethead.
¿Qué pienso yo?
Recuerdo que al comienzo, cuando empezaba a escuchar a Buckethead, me obsesioné con el tema de su identidad, buscaba en internet respuestas y el nombre de Brian lo veía por diferentes lugares. Ahora, que soy un gran fan de su música, no me importa si Brian Patrick Carroll y Buckethead son la misma persona. Quizás la prueba definitiva sea la foto que aparece como portada del Pike 13, donde se le ve a él abrazando a su padre, lanzado en el 2013.

Para mí, Buckethead es un desconocido que usa máscara, un balde de KFC, y que en los conciertos deja la guitarra para jugar con nunchakus, bailar como robot y hacer regalos a su público; con un talento tal que es capaz de transmitir más que todas las canciones con letra. Personalmente creo que Buckethead es un hombre que siente y sufre. No imagino cuánta sensibilidad, amor y sufrimiento se debe tener para producir tanta música y en tan poco tiempo. Su mayor producción se centra en el 2014, donde lanzó sesenta álbumes y, en el 2015, ciento dieciocho.
Brian Patrick Carroll lleva cabello corto y acompaña su voz con una guitarra acústica, el siguiente vídeo es del 2013, sin embargo encontré unas fotos de Buckethead del 2016, luciendo una hermosa melena rockera, aunque claro, podría tratarse de una peluca. Mi deseo es que no sea así.
Buckethead tiene una web en donde por pocos dólares puedes adquirir cualquier álbum, pero si deseas comprar toda su discografía, también puedes hacerlo. ¿Dónde? Aquí. Los que usamos Spotify podemos encontrar más de ochenta álbumes, pero creo que es material suficiente para conocerlo.