Cuatro poemas de Ana Vera

La destacada escritora, gestora cultural, fotógrafa y tallerista peruana Ana Vera, comparte con nuestros lectores cuatro de sus poemas.

Publicado

20 Dic, 2024

Lima a toda latitud

dos horas y media de recorrido
norte/sur
viento tibio aire frío
álbum de la ciudad
sepia/color
apus con brazos gigantes
rodean/cercan
protegen/maldicen
y en las esquinas de las calles
un oscuro corazón.
Parar veinte segundos la máquina
bajar el ritmo cardiaco
cinco minutos y las estaciones se reclaman
salir/entrar
aquí solo hay pies que no se ven
manos colgando y el vaivén del cuerpo
que oscila como la ropa recién tendida
en las azoteas.
Fierros retuercen sus cuellos
hasta detener el respiro
al mediodía se extrañan las aves de la ciudad-tierra

Línea 1
construcción/deconstrucción
arte
vecinal/visceral
el agua no riega la vida en las alturas
y sigue el niño y su perro paseando su sed
se empozan las piscinas
públicas/privadas
naturaleza sintética
grass/palmeras
ladrillos sin revestir
y se aleja de la pupila
la loca con su desnudez
cables de alta tensión destajan la ciudad en dos
¡se ve el grito!
noize/mute…
y avanzo hacia un lugar que antes no existía
imposible traspasar el ojo
colocarlo al otro lado del muro
púas/plumas
afuera está la gran cárcel donde otros transitan
Lima a toda latitud
transfigurada belleza que nunca fue
veintiséis estaciones
inexistente primavera
desde esta perspectiva
los que nunca nos ven
no saben que nos cuelga
la mirada triste
cuando se cierran las puertas del tren
start/STOP.

El mar

Si unes los puntos
Si trazas las rayas
Si marcas las equis
Si escondes las flechas
Si el camino es recto
Si el zigzag es camino
Si es solo un gran círculo
Si el centro es secreto
Si el mapa es la rosa
Si ves muchas formas
Si hay piel y espejos
Si el canto es de muerte
Si lloran y nacen
Si da miedo y paz
Si el marco está abierto
Si el cielo se moja
Si extraña la Luna
Si la estrella es la hoja
Si hay miles de huellas
Si pintas la mano
Si el garabato es la lengua
Si escribes su nombre
Si inventas un juego
Si el juego es azul
Si todo es blanco,
Y brilla,
Sí, es el mar.

Tuna

Entre mis dedos desaparecen
pequeños cuerpos
filudos y transparentes
podría tratarse de cualquier extraño
por nacer
Su fruta se convirtió en mi preferida
para bajar el colesterol
porque no puedo bajar ni subir las gradas
de la vida más de la cuenta
que tampoco logro pagar religiosamente
a fin de mes
tiempo de la oración larga
de la niña que aún duerme
antes de media noche
hasta los viernes
día del encuentro con el parque iluminado
por la amistad y los peces
que no tengo en la pecera de esta casa
que alquilo para no volver
donde papá o mamá
la única mujer firme en la existencia
de Dios
¡por qué me has abandonado!
en un colectivo oscuro y ruidoso
como los gritos de Gabriel
y el aullido perenne de Kuri
Yo tuve dos perros
y una perra lejos
de la palma de mi mano
que corta las uñas de mis pies
todos los miércoles
cuando intento cortar la semana
porque sé que no lograré
levantarme como Lázaro
a las 6 de la madrugada
para aliviar mis rodillas de la hermosa
«condromalacia»
que se llevó mi cartílago
al tiburón de verdad
para recordarme que fui anfibio
y nunca el ave que pasa
como esta molestia de la espina
clavada en mi dedo índice
que termina el poema
a pesar de todo.

BCN

¡A Barcelona vuelves! Ya mamá no quiere alquilar más la habitación; así ahorremos menos: para qué, para quién, para cuándo. Quién sabe si nosotras habitemos, por fin, nuestras camas, y dejemos de lado el sofá y las noticias del salón, después de tanto COVID, de tanta muerte tras las ventanas.

Haremos como antes. Fingiremos que alguien aún hace ruiditos por todo el piso, y que se desplaza como un pequeño roedor, que sabe cantar, cocinar comida picante, y que a veces llora o llega de fiesta en la madrugada.

Estamos segura que ese par de metros que solo tú extrañas, y lo que tú mirabas tras la mampara con gotas de lluvia, también desea verte.

Inspirado en un mensaje de WhatsApp, enviado seis años después, desde el otro lado del charco.

___________
Ana Vera Palomino (Lima, 1981) Comunicadora, escritora, gestora cultural, fotógrafa y tallerista. Ganadora del Estímulo Económico para la Cultura del Ministerio de Cultura del Perú 2024, con el proyecto: “Pequeños lectores: escribir, editar y mediar poesía para las infancias” – Pasantía Internacional Fundación Palabra – BILIJ, Santiago de Chile; y segundo lugar en la X Bienal de Poesía Infantil – ICPNA 2023, con el poemario “Mis imágenes en el agua”.

Ha publicado el poemario Ausencias (2010), el fotopoemario Memoria imagen (2015) y el libro álbum Poesía animal (2022); además de la realización de la exposición individual foto/verso instalación Solo estamos viviendo (2022). Es miembro de la Asociación de Correctores de texto del Perú (ASCOT) y de la Organización Internacional para el Libro Infantil y Juvenil – Cedili Ibby Perú.

Círculo de Lectores Perú
Círculo de Lectores Perú es una comunidad que crece alrededor de aquello que tanto nos gusta: los libros y la lectura. Vive con nosotros la aventura de leer.

Sigue leyendo…

Loading...