Leer, un acto de amor propio

Aprender a leer es un paso fundamental para empezar a crecer y descubrir el mundo. Pero ¿siempre fue así? Leamos a Pepe Cantellano y su valioso testimonio.

Publicado

13 May, 2024

Escribe José «Pepe» Cantellano

Mi papá no pudo ni siquiera iniciar su educación primaria, la difícil condición económica en la que vivía su familia en el primer cuarto del siglo XX, no le permitió ir a la escuela, pero nunca se quitó de la mente la intención y las ganas de salir adelante. Y aprender a leer. Eso lo demostraba a diario porque le preguntaba a su mamá cómo se llamaba cada letra y como se leía cada palabra que encontraba en unos libros de texto perdidos en su hogar, tan viejos como aquel tiempo del que les hablo. 

Con la sabiduría que la propia vida le había dado a mi abuela, que era casi una analfabeta, estaba consciente de que por medio de la lectura, iba a ser la forma en como su hijo, sin escuela al igual que ella, saldría adelante. Y así inició el hábito de la lectura en él, como un acto de amor propio y de superación personal.

En nuestra casa siempre había muchos libros, mi papá quien me llevaba una diferencia de 64 años, nunca dejaba de leer, aunque a veces, algún libro quedaba sin terminar por iniciar otro nuevo que ya tenía en sus manos y cuando no había otra cosa para leer, repasaba el diccionario, ese hábito le permitió contagiarnos al resto de la familia con solo verlo.

Mi papá jamás nos leyó algo a nosotros sus hijos, porque su habilidad para la lectura en voz alta no era muy buena, pero el ejemplo ahí estaba, en cualquier momento y lugar, él jamás anteponía como pretexto sus actividades diarias, sabía que leer es un habito que implica tiempo y dedicación, y precisamente los dos motivos principales por los que la gente hoy no se acerca a los textos son «la falta de tiempo» y el desinterés, en pocas palabras, a la gente no le gusta leer.

Que un niño vea a sus padres leyendo, lo motivará por imitación a descubrir que encierran los libros.

Y seguramente, hoy en día aún hay quien no sepa para que nos puede servir la lectura y la respuesta es muy sencilla, leer nos permite comprender el mundo que nos rodea, absorber el conocimiento que muchos hombres y mujeres a lo largo de la historia de la humanidad nos han compartido en páginas de papel para que nosotros tengamos acceso a ellos facilitándonos el aprendizaje y generarnos nuevos conocimientos gracias a su labor.

Aún así, a pesar de lo anterior, a pesar del gran universo de conocimiento que encontramos en los libros y la inmensa cantidad de ejemplares que existen, la gente que lee, cada vez es menos y se vuelve urgente que nosotros como adultos, cada quien desde nuestras trincheras, nos volvamos esa motivación que requieren las nuevas generaciones sin necesidad de que lo vean como una obligación.

Leer es un acto de amor propio que deberíamos de realizar sin presión, ya sea para expandir nuestro conocimiento aprendiendo sobre el mundo o para escapar si nos es necesario, a otro mundo ficticio por medio de la imaginación. La lectura, ya sea en libros, revistas, cómics o en lo que nos mas nos guste, tiene mucho que ofrecernos y puede enriquecerse dependiendo del lugar que elijamos para hacerlo.

Las bibliotecas públicas son un derecho que todo lector debe exigir en su comunidad.

Leer no tiene por qué ser una obligación, especialmente cuando amas lo que estás leyendo y no necesariamente tiene que ser un libro, puede ser cualquier otro medio impreso o digital, de cualquier género literario, pero que nutra tus conocimientos, que te nutra emocionalmente, hay tantos textos por leer y que están en algún lugar esperando a que nos acerquemos.

Si alguna vez se te han presentado situaciones o pretextos para no adquirir el hábito de la lectura, enfócate y piensa en cual pudiera ser el origen del problema y busca una solución, busca una motivación y ponte a trabajar en eso. Y no olvides invitar a tu gente cercana, ya sean tus amigos, tu familia, tus compañeros de clase o quien sea, porque leer es un acto de amor propio que es mejor cuando se comparte con los demás.

Pepe Cantellano
José "Pepe" Cantellano es uno de los difusores de literatura más populares de Latinoamérica. Dirige desde México el programa "Noches de Lectura", donde alterna la lectura de cuentos con la conversación y entrevista a escritores de habla hispana.

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