Una entrevista de Pedro Medina León
La Feria del Libro de Miami se ha consolidado como un referente cultural en Estados Unidos y en el mundo hispano, siendo un espacio vital para el diálogo literario y el fortalecimiento del español como patrimonio vivo. En esta entrevista a Mariela Gal, su directora del Programa en Español comparte su experiencia de veinte años en la institución, reflexiona sobre los desafíos y logros alcanzados, y proyecta el papel de la literatura en español como una voz esencial para el presente y el futuro cultural del país.
Llevas muchos años vinculada a la Feria del Libro de Miami, incluso más de una década como directora. ¿Cómo ha sido tu experiencia y cómo percibes la consolidación y el crecimiento de la feria en una ciudad que no siempre ha sido vista como un referente cultural o literario, y donde además predomina un idioma distinto al oficial del país?
¡¡Trabajo en la Feria del Libro de Miami hace ya 20 años!! Desde 2005, primero como asistente y coordinadora de programa, y desde 2014 como directora del Programa en Español. Estas dos décadas han sido una experiencia apasionante: he visto cómo la Feria creció y se consolidó hasta convertirse en un referente cultural internacional, en una ciudad que durante mucho tiempo no era reconocida como un espacio literario de peso.
Miami es una ciudad multilingüe y diversa, donde el español es el idioma cotidiano de gran parte de la población y convive con el inglés y con muchas otras lenguas de la migración. En ese contexto, el programa en español de la Feria no solo ha respondido a la necesidad de un público lector ávido, sino que también ha crecido y se ha adaptado a las nuevas oleadas de inmigrantes, incorporando sus voces, experiencias y miradas.
Además, para los autores iberoamericanos, Miami representa un verdadero puente de entrada al mercado de Estados Unidos, un espacio de visibilidad y proyección que abre caminos hacia nuevos lectores y editoriales. Ese crecimiento reafirma que la literatura en español es esencial para comprender la identidad cultural de Miami y su proyección al mundo.

Uno de los grandes retos para preservar el español en Estados Unidos es que los niños inmigrantes de segunda generación, que serán mayoritariamente angloparlantes, se acerquen a sus raíces culturales a través de la lectura. Siendo la Feria del Libro de Miami el máximo referente de la literatura en español en la comunidad y en el país, ¿cómo asume este rol, cómo encara este desafío y de qué manera se vincula con los niños de la sociedad?
Uno de los objetivos principales de la Feria del Libro de Miami es contribuir a que los niños y jóvenes de nuestra comunidad mantengan el español como un patrimonio cultural vivo. Sabemos que, en Estados Unidos, gran parte de la segunda generación de inmigrantes crece en un entorno mayoritariamente anglófono, y que su vínculo con el idioma familiar depende de espacios que lo valoren y lo hagan atractivo. En ese sentido, la Feria asume el reto de ofrecer experiencias donde la literatura infantil y juvenil en español no solo esté presente, sino que sea protagonista.
Por eso impulsamos iniciativas como los Picnics de libros, que acercan a las familias a la lectura en un entorno lúdico y festivo, y el Seminario de Literatura Infantil y Lectura, que desde hace 12 años organizamos junto a la Fundación Cuatrogatos y que se ha convertido en un referente internacional. Estos programas permiten no solo acercar libros a los más pequeños, sino también formar mediadores —padres, maestros, bibliotecarios— que transmitan el valor del español como lengua de afecto, de memoria y de imaginación.
Además, la Feria es un espacio clave para que autores y autoras de literatura infantil iberoamericana dialoguen directamente con las nuevas generaciones. De este modo, la Feria no se limita a preservar el idioma, sino que lo proyecta hacia el futuro, conectando la creación literaria con la vida cotidiana de los niños y jóvenes que serán quienes lo mantengan vivo.

Muchas ferias del libro cuentan con el apoyo de ministerios de cultura o cámaras del libro, pero no es el caso de la Feria de Miami. ¿Cómo se financia y gestiona en este contexto, y cuáles son los principales retos para sacar adelante un proyecto cultural en español en Estados Unidos?
La Feria del Libro de Miami recauda fondos a través de aportes individuales mediante su membresía —Amigos de la Feria/Friends of the Fair—, además de solicitar subvenciones a fundaciones privadas y filántropos. Cuando los fondos están disponibles, la Feria también recibe subvenciones de agencias estatales, locales y federales, entre ellas el Departamento de Asuntos Culturales del Condado Miami-Dade.
Creo que el financiamiento es el principal desafío de cualquier proyecto cultural, independientemente del idioma en que se desarrolle, y nuestra esperanza es que la gente que valora las propuestas culturales a las que asiste contribuya a su sostenibilidad. Cada aporte cuenta: por ejemplo, la membresía de Amigos de la Feria comienza en $125 al año, un poco más de $10 al mes.
¿Cómo ves el panorama de la literatura en español en Estados Unidos? Siempre se ha escrito en este idioma aquí, pero hoy parece haber un auge con más autores, editores y actividad. ¿Piensas que se trata de un fenómeno pasajero o crees que, en la última década —o incluso en las dos últimas—, la literatura en español ha echado raíces sólidas para crecer como un circuito alterno a la literatura española o latinoamericana?
Lo que ha cambiado en la última década —y yo diría incluso en las dos últimas— es la visibilidad y la consolidación de un circuito editorial y literario propio, con autores, editores, traductores, medios y lectores que reconocen este espacio como legítimo y necesario.
El auge de editoriales independientes y de proyectos comunitarios, sumado a la presencia creciente de sellos internacionales interesados en este mercado, confirma que el castellano en Estados Unidos ha echado raíces sólidas. No lo veo como un fenómeno pasajero, sino como la consolidación de un tercer espacio literario: ya no únicamente la literatura española ni la latinoamericana, sino una literatura en español escrita, publicada y leída en Estados Unidos, con sus propios temas, voces y matices.
Ahora bien, creo que todavía tenemos el desafío de subir la vara en cuanto a la calidad de lo que se produce y publica en español en este país. La consolidación de este circuito requiere también una apuesta firme por la excelencia literaria y editorial, para que estas obras circulen con fuerza tanto en Estados Unidos como en el ámbito internacional.
En ese sentido, el llamado es a autores, editores, instituciones culturales y medios: debemos trabajar juntos para garantizar que la literatura en español en Estados Unidos tenga el respaldo y el reconocimiento que merece. La Feria del Libro de Miami está comprometida con esa misión, convencida de que este circuito no solo tiene futuro, sino que está llamado a jugar un papel central en la configuración cultural de los Estados Unidos en las próximas décadas.
Recientemente se celebró la primera edición del Miami Noir Week, evento del que la Feria del Libro de Miami fue coorganizadora y que ya tiene tradición en otras ciudades, como la Semana Negra de Uruguay. Se trata de una cita clave para la literatura policial y un aporte fundamental que hace la Feria del Libro de Miami a la literatura en español en Estados Unidos. ¿Qué podemos esperar de esta primera edición? ¿Es un programa que llegó para quedarse y convertirse en parte estable de la Feria?
Estamos encantados con la primera edición de Noir Week Miami, un proyecto que organizamos junto a nuestras socias de Narts Foundation y Koubek Center, y que superó nuestras expectativas por la gran acogida del público. Fue una experiencia muy enriquecedora que confirma que había un espacio pendiente en Miami para un festival dedicado al género noir y a la literatura policial en español.
Creemos firmemente que es un programa que llegó para quedarse. El noir es hoy uno de los géneros de mayor auge a nivel mundial, con lectores fieles y una producción literaria y audiovisual en constante crecimiento. Para nosotros, incorporar este festival significa sumar un nuevo eje de programación a la Feria, que dialoga tanto con las tendencias internacionales como con las particularidades culturales de nuestra ciudad.
De hecho, este año tendremos una Noche Noir durante la semana de Feria en noviembre, como parte de nuestro compromiso de darle continuidad y visibilidad al proyecto. Y algo que nos interesa especialmente es explorar qué distingue al noir iberoamericano del anglosajón: cómo nuestras realidades sociales, políticas e históricas se traducen en un lenguaje narrativo distinto, con sus propias marcas y tensiones. Por esto vemos a Noir Week Miami no solo como un festival, sino también un laboratorio de intercambio cultural.

Para terminar, ¿qué mensaje le gustaría dejar a los lectores y a la comunidad sobre la importancia de la literatura en español en Estados Unidos?
Que la literatura en castellano en Estados Unidos no es solo un patrimonio cultural: es también una forma de imaginar futuros posibles. Leer en español aquí significa mantener vivo un idioma, pero también darle nuevas vidas, nuevos acentos, nuevas historias. Escribir y leer en español en este país no es repetir lo que ya se hace en España o en América Latina, sino crear un espacio propio, híbrido, audaz, que refleja la complejidad de lo que somos como comunidad.
Cada libro en castellano que circula en Estados Unidos es un acto de resistencia contra el olvido, pero también un gesto de celebración: la certeza de que nuestras lenguas y nuestras memorias no se apagan, sino que se reinventan. Por eso digo que la literatura en español en este país es mucho más que literatura: es memoria, identidad y futuro.
Lo original de este momento es que el español aquí no se hereda de una sola tradición, sino de muchas, y en esa mezcla está su fuerza. A los lectores les diría que abrir un libro (o un ebook) en español en Estados Unidos es abrir una puerta hacia una comunidad más amplia, hacia un diálogo intergeneracional y hacia una cultura que sigue creciendo con cada página. La Feria del Libro de Miami es un reflejo de esa convicción: creemos que la literatura en español no solo tiene un lugar en este país, sino que es parte esencial de su diversidad y de su riqueza cultural. Y nuestro compromiso es seguir siendo un espacio donde esas voces encuentren lectores, eco y futuro.