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Rosa Granda: el aullido silente de las cosas y el vacío

La poeta Rosa Granda publica “Un grito también es una casa” con Álbum del Universo Bakterial, un ensayo sobre presencias materiales, movimiento y silencio.

Publicado

13 Ene, 2025

Escribe José Carlos Picón

Un grito también es una casa” (AUB, 2024) es el último poemario de Rosa Granda. Breve y de negro formato pequeño, también cultiva el arte menor. La motivación de sus gritos, silentes, son, como lo suscribe el epígrafe, son las cosas y una sugerida memoria.

“Cuando un deseo no tiene objeto”, dice en la primera parte de la pieza que abre el libro, “está vacío en puntos diferentes / como la distancia”. En este mismo texto, sostiene que “(…) la simetría / es el mal gusto de la muerte». Granda alude a la materialidad, al vacío, por ende, al espacio que eventualmente ocupa aquello que tiene masa y volumen. Seguidamente, sugiere la transformación de esta materia (“medida”) para culminar refiriéndose a la “simetría”, una suerte de orden geométrico que es “de mal gusto para la muerte”.

Y como reluce la idea de seguir un objetivo, ese algo vinculado al destino, también cree en la ocupación de entidades en el vacío, no necesariamente hablando de lo paranormal, presencias en los intersticios y grietas de todo aquel elemento vulnerable que pueda acoger la acción de sus suposiciones, elaboraciones, pensamientos y emociones.

Poeta peruana Rosa Granda

Sin embargo, es inevitable que la materia pierda jerarquía durante las transformaciones o, quizás, la gane, “la piedra al caer por su propio peso / queda destituida de su altura”. Esto prefigura, sin garantizar, que los planos existentes, son escenario del tiempo, de la acción o de la nada.

Parte además de la premisa que todo ser viviente, incluido el yo poético, es recipiente de tramas y complejidades que pueden llevarlo, a los placeres, a la compulsión, a su naturaleza efímera.

Otro de los tópicos aquí señalados, es el de movimiento, en todo sentido. “los cuerpos pierden unidad / caen de su órbita (…) / una palabra / consigue afirmar la muerte / sin haber muerto demasiado”. La vida histórica, se presume, es relativa y divergente; lo axiomático es una imposición.

Esa concepción de lo “real”, encierra la posibilidad de una estructura que también incluye al silencio, al vacío, la materia, el movimiento: “la ciudad arde en un sueño gramatical”. De algún modo, el sentido común y la paradoja conviven en una dinámica de sucesión. Esta relación simbiótica, no obstante, da pie a que la poeta recree y diseña maquetas sobre las que incorpora y contempla: “puedo insertar fragmentos / pájaros y muros en el lenguaje de las brozas”. Para este cometido, puede, en la representación, utilizar imágenes de la materialidad, como el caso de brozas o en “gérmenes de animalidad”.

Granda intuye desde el silencio que “se refugia empíricamente en una casa”, que nada es perfecto, que todo es incompleto y transmutable y transformable, ya que “nunca se finaliza tanto”. Después de “Torschlusspanik”, su primer poemario casi experimental, y el breve “Un sonido amarillo”, este libro confirma la presencia en nuestras letras de una de las voces más singulares de la poesía femenina.

José Carlos Picón
José Carlos Picón (Lima, 1979) es periodista y escritor. Ha colaborado en diversos medios impresos y digitales, en páginas culturales y en plataformas de entidades públicas y privadas. Cuenta con dos libros de poemas publicados, "Tiempo de veda", (2006) y "Canciones de un disco cualquiera", (2013).

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